El Año Murillo también se degusta. Tapas, catas, cenas teatralizadas y productos gastronómicos especiales servirán para celebrar el Año Murillo en la programación que este lunes ha presentado la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas (ASET).
Enmarcado en las celebraciones del cuarto centenario del nacimiento del pintor sevillano, el programa permite al ciudadano admirar por primera vez la belleza del ‘Jubileo de la Porciúncula’, por primera vez en la ciudad y recién restaurado, recuperando su brillo original, pero también disfrutar de la gastronomía relacionada con el barroco y degustar los platos que puedo paladear el maestro, o visionar en Casa Murillo una película que analiza su figura y su producción, o escuchar la música que se escuchaba en la Sevilla de su tiempo mientras contempla obras maestras como ‘Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos’ o callejear por los itinerarios de Año Murillo para detenerse en espacios únicos que, como si de salas de museo se tratase, nos permiten conocer más de 50 obras originales.
Entre los colaboradores, Inés Rosales ha programado una ruta que puede disfrutarse en la ciudad recorriendo cuatro restaurantes (Entrepuertas, Gorki, La Barandilla y El Pasaje), que han creado cada uno una tapa singular en torno a la torta de Inés Rosales y rescatando los sabores y colores de la época y obra de Murillo. La ruta estará disponible todas las semanas de jueves a domingo de 13.00 a 16.00 horas hasta 2019.
Por su parte, la Taberna del Alabardero ha creado un ambicioso menú completo en colaboración con expertos de Historia de la Gastronomía de su Escuela de Hostelería, basándose en los cuadros del pintor y los usos gastronómicos del siglo XVII para trasladar al comensal a una visión moderna de los sabores de la época, desde los de las clases populares a los de los manjares de palacio. Una propuesta en la que también se viajará hasta la Sevilla de Murillo con la propia vajilla o los vinos que se maridan con cada plato.
La empresa de rutas y visitas Engranajes Culturales propone dos actividades. La primera, ‘Yantar en tiempos de Murillo’, que irá aparejada al menú de la Taberna del Alabardero. De forma extraordinaria, se podrá disfrutar del menú de la taberna en una experiencia teatralizada en la que los actores narrarán los detalles de la gastronomía en la Sevilla del pintor. Un viaje con el paladar con la obra ‘La cocina de los ángeles’ como punto de partida. Igualmente, Engranajes Culturales organizará una ‘Cata de vinos en tiempos de Murillo’, en la que en distintos espacios hoteleros de la ciudad se ofrecerá la experiencia de conocer de primera mano los caldos que acompañaron a los sevillanos del siglo XVII en su día a día. Ambas propuestas estarán en activo después de Semana Santa.
Alminar Servicios Culturales también acerca la mesa de la época del maestro a través de su ruta ‘Murillo y los cinco sentidos. Sabores y saberes’, en la que un guía acompañará a los visitantes en la degustación de algunas tapas que hoy día siguen en las pizarras de los bares sevillanos y que tienen su origen en los tiempos de Murillo. Un recorrido histórico a través de la gastronomía a lo largo de cuatro siglos.
El Mercado Lonja del Barranco también se suma al Año Murillo en su complejo gastronómico con una divertida actividad en la que pequeños y mayores podrán introducirse en algunos cuadros de Murillo a través de un photocall, convertirse en sus protagonistas y hacerse fotos.
Por último, la Hacienda Guzmán (La Rinconada) ofrece su aceite de oliva virgen extra, un producto de excelencia heredero de una tradición e historia olivarera que se remonta al siglo XVI. Hablamos de un aceite de oliva virgen extra gourmet elaborado exclusivamente con aceitunas de la Hacienda Guzmán de las variedades arbequina, manzanilla y hojiblanca; producido en un riguroso proceso con tres niveles de selección y tras una recolección en verde y a mano. Todo en un complejo con cinco siglos de historia en el que Hernando Colón, el hijo del descubridor, producía allí el aceite que se exportaba al nuevo mundo, llegando a convertir a la Hacienda Guzmán en una de las mayores fábricas de aceite de oliva del mundo. Un edificio que puede conocerse de primera mano a través de las visitas de oleoturismo que organiza su propia fundación.
El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, ha asistido este este lunes en la Taberna del Alabardero a la presentación del programa. Durante el evento se ha podido disfrutar de una degustación de los productos y recetas que las distintas empresas ofrecen al ciudadano y al visitante para trasladarse a través del paladar a la época de Murillo. Catas de aceite y de vino, numerosas tapas y un Murillo en carne y hueso que ha presentado de viva voz cómo era comer en la Sevilla del XVII han marcado una cita a la que también han asistido la directora de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Ojeda, el director gerente de la ASET, Rafael Domínguez, y el gerente de la Taberna del Alabardero de Sevilla, Edmundo Hernández.
Antonio Muñoz ha felicitado a la ASET por estas iniciativas y ha recordado que este programa refuerza el objetivo de convertir Año Murillo en una efeméride que trasciende lo puramente artístico para convertirse en “una experiencia total de viaje al barroco”. En este sentido, ha señalado: “Tenemos que celebrar que tanto la hostelería como la hotelería de la ciudad y la empresa privada en general se hayan unido a nosotros para celebrar al maestro. Estamos ante una oportunidad que Sevilla está aprovechando. Si queremos seguir creciendo turísticamente, y yo soy de los que piensa que todavía esta ciudad tiene recorrido en el sector, tenemos que hacer los deberes. Y eso significa colocar en el mercado año tras año los argumentos para que la gente venga a Sevilla. No basta con nuestro patrimonio, sino que tenemos que poner en el escaparate iniciativas que justifiquen una visita a nuestra ciudad, y ahora toca Murillo”.
Finalmente, el delegado ha agradecido “el rigor y la originalidad” del programa creado por al ASET para Año Murillo, que puede conocerse a través de la web murilloensevilla.com, y que complementa “magníficamente” las propuestas elaboradas por el Ayuntamiento y que están gozando de un éxito sin precedentes, habiendo superado ya el medio millón de visitantes. El éxito se reproduce en el programa de ASET, con actividades como la visita nocturna y a la luz de los candiles de la Iglesia de la Caridad, una actividad organizada por Engranajes Culturales y por la que han pasado más de 5.200 personas desde el comienzo del Año Murillo a finales de noviembre.
Por su parte, Rafael Domínguez, el director gerente de ASET, ha recalcado que desde el principio la asociación tuvo claro sumarse a un proyecto tan importante para la ciudad. “De manera práctica, nos permitía desarrollar la colaboración público privada y, a la vez, darle visibilidad a las empresas del sector turístico, en las que entran guías, transportes y gastronomía como la que degustamos hoy”.