Sobre las cinco de la madrugada de este miércoles 1 de noviembre, la Policía Local de Sevilla ha procedido al desalojo de una fiesta de Halloween que se estaba celebrando en un establecimiento de la avenida San Francisco Javier de la capital, concretamente en la Discoteca Valmont. En el exterior del local, que carece de licencia, unas 150 personas esperaban para poder acceder al interior, con su entrada comprada.

Esta actuación se encuadra dentro del Dispositivo especial activado por la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, con la participación de Policía Local, Bomberos y Protección Civil, para la vigilancia de las fiestas organizadas en estas fechas.

Al parecer esta discoteca vendió más entradas de las que soporta el aforo del local, lo que provocó aglomeraciones en el exterior, así como quejas por incumplimientos en la publicidad distribuida. Esto generó que los usuarios avisaran tanto al 092, teléfono de emergencias de la Policía Local en Sevilla, como mediante publicaciones en redes sociales citando a Emergencias Sevilla, el canal especializado del Ayuntamiento de Sevilla.

Así las cosas, entorno a las cinco de la mañana se procedió al desalojo del establecimiento y a formular las denuncias oportunas por los incumplimientos detectados, lo que provocará la incoación de los correspondientes expedientes sancionadores. Los agentes contabilizaron en la cola para el acceso al establecimiento más de 150 personas que esperaban para entrar, todas con su entrada adquirida. Durante el desalojo del local, el responsable afirmaba tener autorización verbal para 950 personas, contabilizaron que en el interior de local había más de 1400 personas, en un establecimiento que carece de la preceptiva licencia. Durante la intervención fue necesario solicitar una ambulancia para evacuar a alguna persona con desvanecimientos.

El Delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, ha reiterado la posición del Consistorio respecto a este asunto, “no vamos a permitir que se juegue con la seguridad de las personas con actuaciones como esta en las que se lleva al límite las capacidades de los establecimientos y que puede comprometer seriamente la seguridad de los clientes en caso de evacuación”, extremo este que viene comprobando el Departamento de Prevención de Bomberos. Además de esto, “es un abuso hacia los derechos de los consumidores y usuarios el empleo de publicidad engañosa para atraer a mayor número de clientes a su establecimiento, con motivo de fiestas como esta”, afirmó el Delegado quien avisa con esto a los responsables de cara a las próximas fiestas navideñas.