(Continuación) Del hijo del tejedor Francisco Antonio Rodríguez de Lista, en sus escritos Alberto nunca utilizó su primer apellido paterno, le diré que nació en la actual y trianera calle Castilla, antes calle de la O, vivió en la vía sevillana que hoy lleva su nombre, murió de una pulmonía en la otrora sevillana calle San Pedro de Alcántara, hoy calle Cervantes a espaldas del sevillano IES San Isidoro y está enterrado en el Panteón de Sevillanos Ilustres. Así que entre Triana y Sevilla.
Reconocimientos en las dos orillas
Tras la rúa homónima, la siguiente localización que le traigo de nuestro humanista intersecular está ubicada, con buen criterio, al final de la calle Castilla a la altura de la Plaza de Chapina (41010); un busto de hombre maduro con chaqueta y medalla, realizado por el escultor Antonio Gavira Alba a partir de un grabado de Joaquín Domínguez Bécquer, sí un tío del poeta Gustavo Adolfo. Fue colocado en 1995 por la Junta Municipal de Triana con motivo del ducentésimo vigésimo (220.º) aniversario de su nacimiento y allí permanece desde entonces, lo que está bien, no en vano se trata de un trianero ilustre. Lo que ya no lo está tanto es un segundo de los reconocimientos, una réplica que la Universidad de Sevilla por esa misma fecha y sumándose a la efeméride, encargó al escultor y llegó a ser colocada frente a la entrada de la Facultad de Filología sobre un pedestal. Lugar donde estuvieron hasta que dejaron de estar, desapareciendo sin dejar señales ¡Titotatín tatín. Ta ti to, ti to tín…!
Notable pedagogo. IES San Isidoro
Es otra de las facetas en las que destacó y de manera notable, ejerciendo una gran y positiva influencia en sus alumnos, entre los que le destaco a José de Espronceda, Mariano José de Larra o Gustavo Adolfo Bécquer. Como docente siempre defendió la conexión del individuo con las leyes de la naturaleza, destacando la importancia que en el estudiante tiene el conocimiento empírico de su entorno, del mundo real, antes de introducirlo en el conocimiento teórico del mundo de las ideas; Larra afirmaba de él: “Discípula suya es casi toda la juventud del día”. Por cierto, Alberto Lista fue el primer director del Instituto San Isidoro (1845-1847), siendo su profesor titular de Retórica y Poética, además de catedrático de Matemáticas de la Universidad Hispalense.
Así lo confirma el azulejo colocado en dicho centro, otro reconocimiento sevillano si bien privado y compartido, donde aparecen también los nombres de otras personalidades del mundo del arte, la enseñanza, la ciencia o la política, que estuvieron en sus aulas bien como profesores o como alumnos.
Entre los primeros le destaco a Alberto Lista (1845-1847), Joaquín Guichot (1859-1900), Demetrio de los Ríos (1874-1875) y Mario Méndez Bejarano (1884-1885); entre los segundos a Gustavo Adolfo Bécquer (¿?), Manuel Machado (1895), Luis Cernuda (1913), Severo Ochoa (1920), Manuel Losada Villasante (1940), Santos Juliá (1953), Felipe González (1955), Rafael Escuredo (1956) o Guillermo Vázquez Consuegra (1958). Como ven, el más antiguo instituto de secundaria de toda Andalucía es todo un filón para esta pretendida tribuna divulgativa entre Sevilla y las ciencias; un centro educativo ubicado en la calle Amor de Dios, casi dando a la Alameda de Hércules donde la familia de Lista vivió, que empezó en 1845 como ‘Instituto General y Técnico San Isidoro’, a partir del colegio ‘San Diego’, como consecuencia de una reforma educativa conocida como “Plan Pidal” y bajo la dirección de nuestro matemático y poeta sevillano. Por último y en relación con el centro, su Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) lleva el nombre de Alberto Lista, un reconocimiento más, pero no el último ni el más señalado. Vea si no.
Ilustre personalidad. Panteón de Sevillanos Ilustres
Por orden cronológico y siguiendo una hipotética línea del tiempo hemos pasado por un nacimiento trianero, una vida y óbito sevillano y, ahora toca, un entierro reservado solo a las personas de más prestigio social. Lista es uno de los sevillanos elegidos para estar enterrado en el Panteón de Sevillanos Ilustres, un muy selecto club por así decirlo. Un panteón que se encuentra en la cripta de la Iglesia de la Anunciación -pertenece a la Universidad de Sevilla y se accede a través de la Facultad de Bellas Artes que se encuentra al lado- y en él están las tumbas con los restos de algunos de los sevillanos más significados: el humanista Arias Montano, el pintor Valeriano Bécquer, los escritores Fernán Caballero y Mateos Gagos, el ilustrado Alberto Lista o el gran poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Claro que aún quedan cosas por decir de Alberto Lista, su obra y Sevilla, pero tendrá que ser ya en otra ocasión y quizás con otros reconocimientos. (Continuará)
