Turistas visitan la Plaza de España - Rocío Ruz - Europa Press

El subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero, recibió el martes al alcalde de Sevilla, abordando ambos el planteamiento de cerrar el conjunto monumental de la Plaza de España y cobrar una entrada a los turistas, pero no a los vecinos de la ciudad y la provincia. «No estamos de acuerdo», ha señalado Toscano, defendiendo la necesidad de «garantizar el libre acceso» a las dependencias estatales de la Plaza de España.

Además, ha explicado que el Gobierno central ha iniciado la tramitación de un contrato para obras de restauración en «distintos elementos como los enrejados, las ventanas» o los paños de cerámica, que abarcará especialmente a las torres que coronan cada uno de los extremos del recinto, que son las zonas más deterioradas, según ha dicho.

En concreto el Ayuntamiento, que es titular del espacio de la Plaza de España comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada, propone al Estado, responsable de los bancos de las provincias, la galería y el edificio de este conjunto declarado bien de interés cultural (BIC), un convenio para cerrar por completo este recinto monumental y cobrar a los turistas una entrada de la que estarían exentos los vecinos de Sevilla y su provincia.

Ingresos por la entrada a la Plaza de España

Los ingresos de taquilla, según la idea del Gobierno local, se repartirían con un 75 por ciento para las arcas municipales y un 25 por ciento para el Estado, asegurando según el Ayuntamiento el libre acceso ciudadano a las dependencias estatales del complejo, que alberga las sedes de la Delegación del Gobierno en Andalucía, de la Subdelegación, de los servicios de Extranjería, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) o del Cuartel General Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra.

El destino de los ingresos

José Luis Sanz ha explicado al subdelegado del Gobierno que cerrar la Plaza de España no es «ningún capricho ni tontería», sino una medida para cosechar ingresos con los que financiar la conservación del monumento y mantener un servicio de «vigilancia las 24 horas» del día en el mismo, así como para abrir una escuela de «restauración permanente» para este monumento y para el mantenimiento de otros espacios relacionados con la exposición iberoamericana de 1929, especialmente de cara a la conmemoración de su centenario.

Oposición de los sectores

La propuesta ha encontrado de momento el rechazo de los empresarios del sector hotelero y de las agencias de viaje, así como la oposición de los sindicatos, de las fuerzas de izquierda y de diferentes agentes sociales, mientras la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) ha pedido al Gobierno central que inyecte financiación a la conservación y vigilancia del monumento, para descartar el debate sobre su posible cierre.

El Gobierno central del PSOE y Sumar, de su lado, ha manifestado ya su rechazo frontal a la propuesta, recordando que el monumento acoge dependencias estatales de uso público y considerando que la medida supondría «privatizar» esta plaza pública; extremo que ha ratificado este martes el subdelegado del Gobierno al alcalde.