Calle Malva, lugar en el que se produjo la agresión.

La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha condenado a un hombre a dos años de cárcel, que han quedado suspendidos siempre que no vuelva a delinquir durante cuatro años y cumpla 150 días de trabajo en beneficio de la comunidad, por un delito de homicidio en grado de tentativa cometido sobre su socio, al que apuñaló tras negarse este a devolverle íntegramente los 2000 euros que había invertido en un negocio promovido entre ambos, en concreto un lavadero de coches.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, que inicialmente reclamaba siete años de prisión para este hombre, sobre las 12:00 horas del día 10 de diciembre de 2020, el acusado, de unos 29 años a la fecha de los hechos y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, «acudió a buscar a su socio cuando se este encontraba trabajando en el lavadero de coches denominado, situado en la calle Malva de Sevilla», un «negocio compartido entre el acusado y la víctima».

«Tras reclamarle la devolución de 2000 euros que había invertido en el negocio y ante la negativa de éste a devolverlos en su integridad, el acusado comenzó a ponerse agresivo, diciéndole ‘el dinero lo voy a tener hoy como sea’, iniciándose entre ambos un forcejeo, abandonando seguidamente el lugar», señalaba el escrito inicial de acusación de la Fiscalía.

Le agredió con un bate

El documento desgrana que el acusado «volvió poco tiempo después portando en su mano un bate de béisbol, con el que trató de golpear a Jesús en la cabeza con la intención de acabar con su vida mientras le decía ‘ahora te voy a matar’, logrando éste protegerse del golpe interponiendo su brazo izquierdo».

«En ese momento, el acusado sacó un cuchillo de grandes dimensiones que portaba y con renovado ánimo de acabar con la vida de la víctima se lo clavó en varias ocasiones por la espalda, no llegando a profundizar en el cuerpo de Jesús ni ocasionarle lesiones de mayor gravedad al quedar el impacto del golpe amortiguado por un grueso chaquetón que llevaba puesto, pese a lo cual cayó al suelo, momento en que el acusado se marchó del lugar sin prestarle asistencia», señalaba además la Fiscalía, exponiendo que el afectado sufrió lesiones como un heridas incisas y un «pequeño neumotórax derecho y mínimo derrame pleural».

La acusación particular, ejercida por la víctima de los hechos de la mano del abogado Manuel Manzaneque, solicitaba inicialmente para el inculpado 13 años de cárcel por un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa.

Reconocimiento de los hechos

Al comenzar el juicio, ha quedado de relieve un acuerdo entre la Fiscalía, la defensa y la acusación particular, mediante la cual el acusado ha reconocido los hechos, solicitando el Ministerio Público para él finalmente dos años de cárcel y cinco años de prohibición de acercarse o comunicarse con el varón apuñalado, además de abonarle como indemnización 6000 euros que se suman a otros 9000 que ya había depositado, por un delito de homicidio intentado con las atenuantes de reparación del daño y de drogadicción.

El acusado ha aceptado esta pena, solicitando después su defensa la suspensión de la pena de prisión por su «arrepentimiento» y la cuantía económica adelantada antes del juicio. La presidenta del tribunal, finalmente, ha accedido a suspender su pena privativa de libertad, con la condición de que no delinca de nuevo durante cuatro años y que preste 150 días de trabajos en beneficios a la comunidad.