Un joven de 29 años ha sido condenado a seis años de prisión por atacar con una botella de cristal a otro a la salida de la discoteca Antique de Sevilla. El agredido necesitó un tratamiento de cirugía para las heridas causadas en su rostro por el vidrio, después de enzarzarse en una pelea con el encausado, que le había pedido cinco euros. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso de apelación del condenado y ha confirmado la pena de prisión, la indemnización, orden de alejamiento de la víctima y expulsión del país por ocho años.

Los hechos ocurrieron el pasado 8 de septiembre de 2022, alrededor de las 5:00 horas, en la puerta de la discoteca sevillana Antique. La víctima se encontraba en el área de estacionamiento en compañía de un amigo con el que estaba atendiendo a otro que se encontraba indispuesto. En ese momento, se acercó el acusado, un ciudadano marroquí sin residencia legal en España, quien le pidió cinco euros. Ante la negativa de los jóvenes el otro continuó molestado y desatendiendo las solicitudes de que se apartara. Fue entonces cuando la víctima empujó al condenado para alejarlo del lugar, pero este persistió en su conducta.

Agresión con una botella de cristal rota

En un momento dado, el acusado tomó dos botellas de cristal del suelo, lanzando una de ellas hacia la víctima sin alcanzarlo y utilizando la otra, que estaba rota, para atacarlo. Durante un forcejeo que duró entre dos y tres minutos, el acusado golpeó repetidamente al joven en el rostro y el cuello con la intención de causarle la muerte. Como resultado, la víctima sufrió nueve heridas, una de ellas afectando a la fascia cervical y que pudo haber causado graves daños a órganos vitales si hubiera sido más profunda.

Tras finalizar el forcejeo, el acusado insultó al joven mientras se alejaba, desafiándolo a seguirlo, al tiempo que se reía. El amigo de la víctima llamó a los porteros de la discoteca, quienes retuvieron al acusado hasta la llegada de la policía, a la que también se alertó.

El agredido resultó con lesiones que requirieron cirugía plástica, sutura de heridas faciales y cervicales, así como tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios. Las lesiones tardaron 30 días en curarse, con 21 días de moderada pérdida de calidad de vida, dejándole como secuela un perjuicio estético moderado.

Delito de homicidio en grado de tentativa

Por ello, se le ha condenado como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa a seis años de prisión. Además, se le impone la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, con limitación de la posibilidad de acceso al tercer grado hasta el cumplimiento de la mitad de la pena, momento en el que se sustituirá la pena pendiente por la expulsión del territorio español por ocho años. También se le prohíbe aproximarse a menos de 300 metros de la víctima, así como comunicarse con él por cualquier medio durante diez años.

El condenado deberá indemnizar a la víctima con 14.750 euros por las lesiones y secuelas, más intereses según lo establecido en la Ley de Enjuiciamiento Civil, así como pagar todas las costas procesales, descontando el tiempo que ha estado privado de libertad durante el proceso judicial.

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