Sergio Rico, actual portero del PSG, ha roto su silencio tras los difíciles meses en los que se ha visto envuelto a causa de su accidente. El futbolista, nacido en Sevilla, sufrió el pasado 28 de mayo un percance al caer de un caballo cuando se encontraba en El Rocío. Tras varios meses de incertidumbre, Rico ha concedido una entrevista a la Cadena COPE en la que ha contado cómo se siente.

El portero ha confesado que «estoy deseando de volver a la rutina, a sentirme futbolista». Estuvo durante 82 días internado en el Hospital Virgen del Rocío, 26 de ellos en la UCI. Tras esta experiencia, el guardameta relata que lo que ha vivido «es un milagro, así lo dicen los médicos. Estamos aquí para seguir dando guerra y deseando volver al terreno de juego». A pesar de sus ganas, el sevillano sigue bajo las órdenes de los médicos, que le tienen limitada la práctica de deporte por encima de las 130 pulsaciones.

Sergio Rico: «Fui el que menos sufrió»

«Recuerdo llegar a Málaga, recogerme un amigo con el coche y caminar dirección a Almonte… Y no recuerdo nada más hasta que desperté en el hospital. No recuerdo nada, incluso más allá del coma. Al final la sedación que tenía era muy fuerte, estamos hablando de fentanilo» ha comunicado a la cadena el ex sevillista.

Al ser preguntado por la vivencia de su familia, no pudo negar que «se hace duro y cuesta arriba, mi familia iba a visitarme y no tenían ninguna respuesta». «Fui el que menos he sufrido, no me he dado cuenta de la misa la media». 

Al ser preguntado sobre si era posible su vuelta a los terrenos de juego, el portero afirmó que sí, pero que lo llevaba con calma ya que no estaba en su mano; «realmente es posible, fue lo primero que pregunté cuando desperté, y los médicos me dijeron que sí, que una vez que quede cerrado el aneurisma al 100% ellos no veían ningún impedimento a la hora de ejercer mi profesión». «Ojalá si estuviera en mis manos, yo estaría ya pegando costalazos».