Los pisos turísticos de Sevilla, en concreto nueve de Santa Cruz, vuelven a estar en el punto de mira de Patrimonio. La Comisión Provincial ha informado «desfavorablemente» sobre un proyecto de rehabilitación en el número 20 de la calle Abades, en el barrio de Santa Cruz, donde se pretenden abrir nueve pisos turísticos. El informe indica que «la propuesta supone un aumento de edificabilidad expresamente prohibido por la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español».
En las actas de la sesión del pasado 8 de noviembre se recoge que el proyecto no cuenta la entreplanta situada entre la primera y la segunda planta, «con una altura libre de 1,95 metros, que se inserta dentro del volumen edificado». De esta forma, se disminuyen «considerablemente» las alturas del resto de plantas. «Este hecho hace que la propuesta final suponga un aumento de la edificabilidad respecto al estado actual», indican.
En la misma sesión, Patrimonio analizaba un proyecto de reforma para albergar tres pisos turísticos en los número 15, 17 y 19 de la calle Cano y Cueto, junto a los jardines de Murillo. En este caso, se informó «favorablemente» de este proyecto al «no suponer afección negativa el Bien de Interés Cultural muralla urbana».
Periodo de consultas
El Ayuntamiento ha abierto el periodo de consultas públicas, previas a la redacción de una norma, con la que poder regular las viviendas de uso turístico. Las aportaciones se podrán hacer hasta el próximo 4 de diciembre. «Con este proceso, nos anticipamos con el único objetivo de ganar tiempo para que, en el momento que el decreto de la Junta de Andalucía entre en vigor, el Ayuntamiento pueda implementar las medidas para la limitación de las viviendas con fines turísticos», argumentaba el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa.
El delegado manifestó que «el objetivo de la normativa que se elabore será el de fijar unas limitaciones proporcionadas en lo que respecta al número máximo de viviendas de uso turístico». Se trata de «armonizar el interés de los propietarios por obtener un beneficio económico con otros intereses públicos, como son la protección del medio ambiente, el derecho al descanso o la necesidad de preservar el uso urbanístico residencial».
En cualquier caso, esta futura regulación se sustentará sobre dos líneas básicas: «La protección del derecho a la vivienda y la protección del entorno urbano», detalla de la Rosa. Del mismo modo, el delegado de Urbanismo indica que «el Ayuntamiento de Sevilla tomará en consideración todas las opiniones que se recaben durante el periodo de consultas previas para definir las medidas a adoptar para las limitaciones que se establezcan, así como para decir qué instrumento normativa es el más adecuado para canalizar esta regulación».
Sanz y su «cruzada» contra los pisos turísticos
Urbanismo frenó la demolición de un edificio en Paseo Colón para la construcción de 36 pisos turísticos el pasado 20 de noviembre. Sin embargo, esta acción no invalida un futuro debate del asunto, e incluso su aprobación. Esto contradiría las palabras del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien en julio de este año aseguró que «en el casco antiguo no habrá ni un apartamento turístico más».
El popular anunció entonces una reunión con el consejero de Turismo para abordar el decreto para la regulación de este tipo de viviendas. Señaló que este decreto era «muy importante», ya que permitiría al Ayuntamiento controlar y limitar los pisos turísticos. Sanz lamentó que «esta política en la gestión del turismo ha dado como resultado una saturación turística que ha roto la sostenibilidad del centro histórico». Un hecho que «pone de manifiesto los graves problemas que sufre el centro, como son la insuficiencia de infraestructuras, de transporte público, el elevado consumo de agua y electricidad, así como la elevada generación de residuos».
