Un total de 500 escolares de toda España, 109 pertenecientes a Sevilla, han sido objeto de estudio para realizar una investigación por la cual se ha deducido que los niños que comen más pan son los que menos riesgo de sobrepeso y obesidad poseen.
Sevilla Actualidad. El famoso mito por el cual comer mucho pan era sinónimo de engordar, se cae por su propio peso, ya que se ha elaborado una investigación entre 500 escolares españoles por el cual se ha deducido que los niños que consumen más pan presentan un menor porcentaje de sobrepeso y obesidad, una ingesta más adecuada de nutrientes, tienen dietas más equilibradas, poseen un menor Índice de masa corporal y registran mejores indicadores de riesgo cardiovascular que los que comen menos.
Con el nombre `Hábitos alimentarios, ingesta de energía y nutrientes y padecimiento de sobrepeso/obesidad. Diferencias en función de su consumo de pan´, un estudio promocionado por la campaña Pan Cada Día, se han estudiado los casos de 109 escolares de Sevilla, en el cual se demostró que los niños sevillanos poseen un consumo inferior al correspondiente de cereales, legumbres, frutas, y verduras.
En el trabajo se pone de manifiesto que los niños que comen más pan presentan menos problemas de exceso de peso (15,8 por ciento padece sobrepeso y un 13,9 por ciento obesidad) mientras que estas cifras aumentan hasta una media del 16,6 por ciento en sobrepeso y del 20,5 por ciento de obesidad, en el grupo que consumía menos pan.
Además, a través de dicho estudio, se comprobó que el aumento del consumo de pan permite equilibrar las dietas de los escolares, que en la actualidad se caracterizan por una excesiva ingesta de grasas y proteínas y un escaso aporte de hidratos de carbono, datos que ha constatado Rosa Ortega, investigadora principal del estudio.
Esta mejora en el aporte de nutrientes que proporciona el pan tiene efectos muy beneficiosos para la salud de los más pequeños, ya que son fundamentales para el correcto funcionamiento de su organismo. Para la realización de esta investigación, se seleccionó un colectivo de 504 escolares de entre 8 y 13 años.
Los niños fueron seleccionados de diez centros educativos de cinco ciudades españolas: Barcelona, A Coruña, Madrid, Sevilla y Valencia. El equipo investigador diseñó una metodología basada en estudios dietéticos, de actividad, o socio-sanitarios, entre otras técnicas.