La subida del agua en Sevilla oscilará entre un 22% y un 46%, según ha anunciado la empresa metropolitana de aguas de Sevilla, Emasesa. El plan de incremento, que se espera que sea aprobado en octubre, plantea estos aumentos dependiendo del nivel de consumo.
La hoja de ruta indica un aumento total del 30% en los próximos dos años, con un aumento del 20% en 2024 y del 10% en 2025. La distribución de estos incrementos varía según el tipo de consumo. Las viviendas con consumo bonificado verán un aumento promedio del 18% en los próximos dos años, mientras que los hogares con un consumo normal experimentarán un aumento del 22%. Aquellos con un consumo alto tendrán un aumento del 31%, y los de consumo muy alto enfrentarán un aumento del 46%.
El sector industrial y comercial también enfrenta un aumento del 30%. Además, se implementará una tarifa específica para hoteles y apartamentos turísticos, con un aumento del 40%. Se crearán tarifas adicionales para dependencias municipales y para la evacuación de aguas pluviales.
Estos incrementos se justifican por la necesidad de realizar infraestructuras para mejorar la calidad del agua y abordar un déficit económico que supera los ocho millones de euros. El proceso de aprobación involucra al Consejo de Administración de Emasesa y al Pleno Municipal, donde los votos de los socialistas serán clave, ya que Vox y Podemos-Izquierda Unida han anunciado su oposición.
Este aumento de tarifas se enmarca en un contexto de sequía y restricciones de consumo, lo que ha afectado tanto a los costos como a los ingresos de Emasesa. Aunque impopular, se considera necesario para asegurar la sostenibilidad financiera de la empresa y garantizar el suministro de agua en la región.