El Centro de Emergencias Sanitarias 061 de Andalucía y el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla han coordinado y atendido el traslado terrestre y aéreo de un bebé grave que ha requerido un sistema de oxigenación extracorpórea (ECMO) para sobrevivir durante el trayecto.

El objetivo ha sido trasladar a un lactante desde la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del hospital sevillano hasta la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, gracias también a la asistencia y traslado final terrestre atendido por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña.

La derivación del lactante de 18 meses se realizó el jueves 24 de agosto y comenzó con su transporte terrestre desde la UCI Pediátrica del Virgen del Rocío hacia el aeropuerto de Sevilla en una UVI móvil atendida por un equipo de cinco especialistas integrado por profesionales del hospital sevillano y el Centro de Emergencias Sanitarias 061, en colaboración con la Guardia Civil.

Allí les esperaba un avión medicalizado, facilitado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), donde el equipo sanitario continuó manteniendo y vigilando las constantes vitales del pequeño y el correcto funcionamiento del sistema ECMO, para evitar posibles complicaciones hasta su aterrizaje en el aeropuerto de Barcelona, dos horas más tarde.

Tres unidades móviles del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña aguardaban la llegada y se encargaron de la asistencia y traslado del bebé hasta el Vall d’Hebron junto a los profesionales del Virgen del Rocío. El SEM recibió la petición de traslado por parte del SAS y gestionó la asistencia desde la Central de Coordinación Sanitaria (CECOS) a través de la mesa de Interhospitalario, junto con la coordinación del pediatra de críticos.

El dispositivo estuvo formado por profesionales del SEM pediátrico del hospital Sant Joan de Déu (pediatra de intensivos, técnico y enfermera especializados en paciente crítico pediátrico), y también contó con una unidad colectiva y un técnico de logística del SEM que trasladaron al equipo médico andaluz que realizó el ECMO.

En la actualidad, el menor se encuentra atendido en la UCI Pediátrica donde continuará con los cuidados específicos que precisa y será valorado como candidato a un posible trasplante pulmonar en este hospital, de referencia para esta técnica. Esto ha motivado el traslado desde la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla a la del Hospital Vall d’Hebron.

La cadena humana y profesional necesaria

El equipo sanitario andaluz encargado de esta compleja operación ha estado formado por una médica y un enfermero intensivistas pediátricos y un perfusionista del Hospital Universitario Virgen del Rocío, así como de una técnica de emergencias sanitarias de Sevilla. A ellos se suma el equipo de profesionales del 061 encargado de la gestión de toda la operativa necesaria para garantizar el traslado y el apoyo de la Guardia Civil.

La complejidad de esta asistencia viene dada porque el menor ha necesitado viajar conectado en todo momento al soporte con membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO). Esto es un sistema de soporte que funciona a modo de corazón y pulmón artificial, ya que sustituye temporalmente las funciones de estos órganos cuando fallan. De este modo, los profesionales pueden mantener una circulación de la sangre y una oxigenación adecuada en el cuerpo del paciente hasta que se practica el trasplante o se decide otro tratamiento.

En concreto, en este caso el paciente ha sido movilizado con este complejo sistema en todo momento. Es decir, desde la UCI pediátrica del Hospital Infantil, en la UVI móvil del 061, durante el vuelo medicalizado, en la UVI móvil del SEM y hasta su llegada a la UCI del hospital Vall d’Hebron.

El traslado de un paciente por vía aérea con esta técnica requiere, por tanto, de una gran especialización, planificación y, sobre todo de una estrecha colaboración entre los diferentes servicios y profesionales implicados más allá del lugar de residencia del paciente.