Hoy día lo sevillanos lo tienen muy fácil para ir a ver una película con las múltiples salas de cine que posee la capital hispalense, pero, ¿sabías que en los años Triana tuvo un cine en su barrio que se decía que estaba maldito? Esta es la historia del cine Fantasio.

José Ángel Ríos (@joseangelrios92), usuario de Twitter conocido por sus interesantes hilos con curiosas historias sobre la ciudad de Sevilla, cuenta en uno de ellos la historias de este curioso cine que se encontraba en pleno barrio de Triana.

Según relata José Ángel, en la calle Pagés del Corro, en el corazón del barrio de Triana, se alzaba un edificio de tres plantas, el Cine Fantasio, un lugar que se hizo famoso por una leyenda urbana, el Cine estaba habitado por fantasmas.

En aquellos tiempos, Triana era un lugar de encuentro para los amantes del séptimo arte, con varios cines de verano, como el Emperador, el cine Alfarería, que también acogió el mercado de Triana durante algunos años, y el del Turruñuelo, entre otros. Estos cines eran emblemas de la cultura y el entretenimiento en la ciudad.

El Cine Fantasio abrió sus puertas el 18 de junio de 1982 con la proyección de la película «Flash Gordon». A pesar de su aspecto exterior algo abandonado, sus instalaciones estaban bien acondicionadas, la cartelera estaba destinada a un público familiar y los precios eran muy asequibles. Pero, ¿de dónde proviene la leyenda que rodea a este cine?

La planta baja del edificio que albergaba el Cine Fantasio solía ser un corral de vecinos, y la casa fue desalojada para dar paso a la construcción del cine. Se cuenta que una anciana, que murió en medio del desalojo, juró que nunca abandonaría ese lugar.

Pero también circulaban rumores más extravagantes que atraían a la gente. Algunos afirmaban que el cine se construyó sobre un antiguo cementerio romano, que había sido escenario de fusilamientos durante la Guerra Civil e, incluso, que una monja había fallecido en el edificio. Trabajadores del cine declararon que los objetos cambiaban de lugar misteriosamente, las luces se encendían y apagaban solas, y algunos aseguraron haber visto a una mujer mayor cantando sola mientras paseaba por las galerías del cine.

En el plano más mundano, se rumoreaba que toda esta historia era una invención de una inmobiliaria que buscaba adquirir el local a un precio reducido, al estar ubicado entre las calles Evangelista y San Jacinto.

El incidente que marcó el fin del Cine Fantasio

Sin embargo, un incidente marcó el destino del Cine Fantasio. En el Domingo de Ramos de 1992, un incendio se desató en una de las marquesinas, poniendo fin a la leyenda de la sala de cine presuntamente habitada por seres del más allá. Afortunadamente, no hubo heridos, pero algunos creyentes en la leyenda sostuvieron que el incendio fue obra del fantasma.

Este incidente señaló el principio del fin del Cine Fantasio. En 1993, la quiebra económica de la empresa propietaria afectó no solo a esta sala, sino a otras gestionadas por la misma sociedad. Como resultado, el Cine Fantasio cerró definitivamente sus puertas en 1995.

Después de todas estas experiencias fantasmagóricas, un supermercado ocupó el lugar del antiguo Cine Fantasio en la calle Pagés del Corro, poniendo fin a una era de misterio y entretenimiento en este emblemático rincón de Triana. Aunque la pantalla se apagó hace tiempo, la leyenda del Fantasio sigue viva en la memoria de aquellos que vivieron aquella época y escucharon los cuentos de fantasmas en sus pasillos oscuros.