detenidos-Polígono-Norte

Agentes de la Policía Nacional han detenido a 21 personas en Sevilla por tráfico de drogas y delitos contra la salud pública, además de varias reclamaciones judiciales en vigor que pesaban contra alguno de ellos. Se realizaron siete entradas y registros simultáneos, los cuales afectaron a cuatro bloques de viviendas de una misma calle en la zona de Polígono Norte.

La investigación tuvo inicio cuando agentes de la Policía se percataron que entre los pisos que frecuentaban los investigados se había establecido una especie de connivencia para la venta de sustancias estupefacientes. No sólo pactaban entre ellos los precios de salida al mercado, sino que abastecían a otros puntos de venta cuando estos estaban sin «mercancía».

Los pisos contaban además con un sistema de alerta conformado por una veintena de cámaras de vigilancia enfocadas hacia la calle con el fin de poder detectar la llegada de los agentes, dificultando tanto la investigación como la intervención de la droga.

Tras obtener el correspondiente mandamiento judicial, se puso en marcha un gran dispositivo policial, realizando varias entradas y registros simultáneos en las siete viviendas objeto de la investigación.

Durante el dispositivo los agentes encontraron una férrea resistencia por parte de los allí presentes. Además, durante la diligencia de entrada y registro de los puntos de venta, los agentes localizaron una octava vivienda que contenía una plantación indoor de marihuana, conectada de manera ilegal a la red eléctrica. El cuerpo de policía ha desmantelado la plantación e incautado la sustancia.

Un alivio para la convivencia

La operación contra el tráfico de drogas que ha llevado a cabo la Policía Nacional recibe el nombre de Despedida, la cual marca el cierre de siete puntos de venta de sustancias estupefacientes que degradaban la convivencia en el barrio y que, además podía tener consecuencias sobre la salud de los consumidores debido a la mala calidad de la droga que se distribuía.

Durante los registros se intervinieron cerca de 500 gramos de cocaína, 100 gramos de heroína, 200 comprimidos de metadona, 200 gramos de hachís, 143 plantas de marihuana, 6 cajas de medicamentos del grupo de las benzodiazepinas, 3.500 euros en efectivo, diversos botes destinados al corte de las sustancias estupefacientes y una pistola táser.

Además entre los efectos intervenidos se encontraban una moto sustraída que habían introducido en una de las viviendas para su despiece, un televisor de grandes dimensiones, tres ordenadores, una cámara réflex, un patinete eléctrico, joyas y relojes.