Días antes del inicio del proceso de matriculación para el curso 2023/24 y ante la noticia de nuevos cierres de clases públicas para el próximo curso, en la mañana de este jueves 23 de febrero, la comunidad educativa de los colegios Calvo Sotelo, Adriano, San José Obrero y Juan de Mairena han empezado a movilizarse para pedir al gobierno de la Junta que no recorte más aulas en la educación pública. La recogida de firmas está impulsada por la Campaña Bajada de Ratios surgida del trabajo de distintos colectivos.

«A pesar de la falta de transparencia», explican, «con la que la Junta planifica las unidades para el próximo curso, desde la Campaña Bajada de Ratios ya tienen noticias de, al menos, 50 clases públicas menos en la provincia, muchas de ellas en la capital». Estos datos están siendo recogidos por los colectivos de docentes y familias que trabajan en la Campaña, ante «la falta de datos oficiales de la administración educativa». Desde uno de estos colectivos, Rocía Bejines de la Federación Provincial de AMPAs, FAMPA Sevilla – Nueva Escuela aseguran que «no paran de llegarnos denuncias de supresión de aulas públicas, por lo que nos tememos que el recorte de clases públicas alcanzará una cifra mucho más alta».

La clausura de clases, el primer paso para «desmantelar colegios públicos»

Según se puede leer en el escrito para la recogida de firmas, el actual descenso de alumnado «constituye una oportunidad para acometer la tan necesaria reducción de ratios que posibilite la mejora de la calidad de la enseñanza de nuestros hijos e hijas y no para perpetrar nuevos ataques a la educación pública». Muchas de estas supresiones de aulas se llevarán a cabo en el primer curso de Infantil, lo que supondrá a medio plazo la «clausura masiva de clases de Primaria, a medida que el alumnado vaya superando cursos». Desde los colectivos que se integran en la Campaña Bajada de Ratios advierten de que esto «constituye el primer paso para desmantelar colegios públicos enteros».

Frente al plan de la Consejería de supresión de aulas públicas y mantenimiento de la oferta de plazas concertadas, la comunidad educativa defiende en su escrito la «educación pública como la única que garantiza la formación en valores democráticos y científicos a nuestros hijos e hijas, y nos oponemos a que se sigan transfiriendo fondos públicos de los colegios públicos a los privados». Así, exigen a la Junta que dé marcha atrás en su plan de eliminación de aulas en la educación pública, al mismo tiempo que animan a las familias a matricular a sus hijas e hijos en centros públicos.