Recreación del interior de la nueva sala de exposiciones

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico ha sacado a licitación, en el marco de rehabilitación del Claustro de Legos del Monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas, las obras para la construcción de una sala de exposiciones de nueva planta y la adecuación de un espacio para la difusión del patrimonio cultural.

El proyecto, financiado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico con fondos FEDER, tiene un presupuesto de licitación de 614.506,90 euros. Con esta iniciativa, Patrimonio quiere posicionar sus instalaciones como recurso cultural, ampliando así sus capacidades de prestación de servicios especializados.

Las obras del Claustro de Legos del Monasterio de la Cartuja contemplarán la adecuación del patio del monasterio, su galería y las estructuras de las antiguas celdas. Con ello se pone fin a la rehabilitación de elementos arquitectónicos pendiente desde los años noventa del siglo pasado, tras la restauración de gran parte del edificio con motivo de la Expo’92.

La licitación incluye, por un lado, la construcción de un pabellón expositivo que recupere el límite oriental del antiguo claustro, en la actualidad prácticamente desaparecido; por otro, la rehabilitación como espacio expositivo complementario de la sala abovedada ubicada en el lado norte. La intervención resultante ganará casi 200 metros cuadrados de superficie expositiva: cien de la nueva sala y 91 metros de la abovedada.

De este modo, se ordenan todos los ámbitos exteriores de la sede del Instituto, con dos objetivos fundamentales: recuperar y poner en valor el Claustro de Legos y ordenar los flujos de visitantes.

Recuperar el Claustro de Legos

En el documento denominado El IAPH y su unidad de cultura científica en la red de espacios culturales de Andalucía mencionado en en el pliego del contrato sacado a licitación, se señala que «la propuesta persigue dos objetivos fundamentales recuperar y poner en valor el vacío del Claustro de Legos del monasterio de la Cartuja y dotar al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico más que de un centro de visitantes –un espacio cerrado o delimitado– de un recorrido divulgativo asociado a los tipos de visitas programadas donde se acondicionen determinados espacios para la transmisión y la presentación de los contenidos y argumentos definidos en el Proyecto Museológico».

Los principales retos de la propuesta son trabajar sobre un edificio patrimonial con estructuras históricas medievales sobre las que se superponen instalaciones de la fábrica del siglo XIX, señala el documento.

La propuesta parte de que la construcción espacial del Claustro de Legos, queda desdibujada al no construirse el edificio que lo delimitaba en su lado este -el más cercano al Guadalquivir-, y plantea culminar la delimitación del espacio para «vincular el crecimiento actual de la Sede a la estrategia definida en el proyecto de Vázquez Consuegra», en referencia al proyecto de rehabilitación del monasterio en los años 90.

Fachada norte del Claustro de Legos
Fachada sur del Claustro de Legos

Plaza de las Experiencias

La intervención arquitectónica planteada por la Junta pretende la recuperación del Claustro de Legos. El plano de la construcción enlaza con los niveles de suelo de las edificaciones históricas y se extiende para construir el nuevo pavimento del Claustro de Legos del monasterio de la Cartuja, y que viene a denominarse «Plaza de la Experiencias», un lugar destinado a actividades. Se dispone, eso sí, a una cota elevada para «garantizar la protección y confinamiento del registro arqueológico, aún pendiente de investigación» apunta la documentación técnica.

«La nueva superficie se extiende más allá de los límites del Claustro de Legos para atender a otras situaciones y garantizar el enlace con el resto de edificaciones (cafetería, pasos, edificio noroeste, etc.). Se ajusta en su aproximación y contacto con las preexistencias, como el horno cuadrado o las balsas de decantación de mineral. En su encuentro con las tapias situadas en el ángulo nordeste, se libera un espacio sin pavimentar que se propone ajardinar y arbolar en un futuro, como recuerdo de las antiguas huertas».

Plano de la intervención arquitectónica prevista en el Claustro de Legos del Monasterio de la Cartuja de Sevilla

«El nuevo pabellón se concibe como un elemento de articulación entre los distintos ámbitos. La pieza ocupa una situación central convirtiéndose en el elemento que relaciona y ordena los espacios. Se trata de un volumen prismático de geometría sencilla y aspecto material similar al resto de construcciones del complejo. Su escala también se ajusta a las edificaciones existentes y adquiere en planta una posición análoga a la del muro que separaba en origen el Claustro de Legos de los espacios exteriores situados en su banda oriental. En el frente hacia el claustro –Plaza de las Experiencias-, su sección se
escalona para esbozar un paso a cubierto, reflejo de la arquería o deambulatorio que aún se conserva en el frente occidental. Este gesto dirige la atención hacia sus extremos menores, norte y sur, donde se ubican los accesos y los huecos que registran el espacio interior» apunta la documentación.

«La nueva pieza se aproxima -sin tocarlo- al extremo del cuerpo noroeste del claustro donde se ubica la sala abovedada, un espacio que se propone recuperar en la presente intervención también con un uso expositivo. Se propone una relación especular y complementaria entre ambas salas: la abovedada, de indudable valor arquitectónico, aunque con unas condiciones espaciales más restrictivas, y la nueva, más flexible y versátil, tanto para exposiciones como para otro tipo de eventos. Ambas salas, de geometrías y tamaños similares en planta, entablan en la propuesta una relación intensa y comparten un ámbito de acceso propio y localizado en el ángulo nordeste del Claustro de Legos. Este punto se trata como un lugar recogido de estancia o descanso con vistas al futuro jardín, donde confluyen las circulaciones de público y el acceso desde el exterior que se proyecta con unas dimensiones adecuadas para facilitar la entrada de piezas a las salas».

Sala abovedada

Continúa la documentación técnica del contrato señalando que, con el objetivo de que la sala abovedada pueda completar la oferta expositiva del complejo, se diseña una intervención que se limita a su restauración y a la construcción de un nuevo suelo, de aspecto neutro y abstracto, y que contendrá el equipamiento necesario para adecuar el espacio expositivo.

Para albergar los nuevos sistemas de instalaciones (unidades de climatización, voz y datos, etc.) se propone utilizar en un futuro la sala de almacén colindante a la sala expositiva de las bóvedas, que actualmente se encuentra en bruto.

Adecuación museográfica en 2023

Este proyecto mejorará las visitas a través de un nuevo recorrido interpretativo, con espacios perfectamente acondicionados, tanto para la presentación y valorización in situ de los elementos patrimoniales arqueológicos, arquitectónicos e industriales conservados en el conjunto, como para la presentación y difusión del trabajo de investigación, conservación y documentación desarrollado por el Instituto sobre el patrimonio cultural andaluz.

De forma concreta, la sala abovedada se acondicionará como punto de recepción e  interpretación del patrimonio desde la perspectiva metodológica que aporta una labor de más de 30 años del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, mientras que el pabellón expositivo de nueva planta se convertirá en sala de conferencias y actividades de difusión e interpretación.

A esta actuación que ahora se licita se sumarán a partir de 2023 la adecuación museográfica y del resto de espacios libres, el acceso desde la Puerta del Río y la reutilización y explotación de la cafetería del recinto.

Recreación del interior de la nueva sala de exposiciones

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...