Hasta mediados de Junio se habían recibido 16.090 biopsias de las que a día de hoy hay 1.300 pendientes de diagnosticar.

Estas biopsias se distribuyen en bloques de parafina. Actualmente hay 8 cajas de unos 250 bloques sin cortar y preparar en láminas, función propia de los técnicos de anatomía patológica, para que el patólogo realice el estudio y el diagnóstico correspondiente.

«Una demora que triplica el tiempo que se empleaba hace 5 años. El problema es debido a los recortes fundamentalmente de personal», denuncia Csif.

Aunque aparentemente hay 40 personas con funciones de técnicos de anatomía patológica que es el mismo número que hace cinco años, los contratos al 75 por ciento, las bajas y permisos no cubiertos hacen que el trabajo efectivo sea el equivalente a 34 técnicos, un 15por ciento menos que hace 5 años.

Sin embargo, los facultativos especialistas en Anatomía Patológica si han bajado en número y han pasado de 17 a 12, y 3 de ellos están al 75 por ciento, lo que supone una pérdida en jornadas completas del 34 por ciento.

El personal administrativo se ha visto reducido de 10 a 7 de los que 2 están de baja con sustitutos al 75 por ciento. Como la tasa de reposición es del 50 por ciento, la administración dice que puede alegar que no puede contratar a media persona o hace un contrato al 50 por ciento, según datos ofrecidos por el sindicato.

En 2010 los gastos de personal eran más de 2.400.000 euros y se han visto reducidos en 2013 a 1.900.000 reducción del 21 por ciento y los gastos de material  en un 7 por ciento.

«Por todo ello el tiempo desde que se recoge la muestra hasta que tiene un diagnóstico se ha triplicado en los últimos 5 años, pasando de los 5 a los 15 días, que es el tiempo máximo fijado como Objetivo de la Unidad, con el consiguiente perjuicio para los pacientes y sobrecarga de los trabajadores», critican desde Csif.