PILAR EN TRIANA

La candidata andalucista a la alcaldía de Sevilla ha recogido este jueves las necesidades del barrio y la situación en la que se encuentran algunos vecinos.

En una segunda jornada de grabación en el barrio de Triana, Pilar Távora ha recogido las necesidades y «carencias» del barrio y la situación en la que se encuentran sus vecinos, empresarios y comerciantes, a quienes les ha puesto voz a través de la cámara de su documental #HablaSevilla.

Como es el caso de Alma Sánchez, vecina de Triana y empresaria, que ha reivindicado la necesidad de que el Ayuntamiento impulse medidas «generadoras de empleo, que fomenten el consumo y que diversifiquen la fuente de riqueza para la ciudad, que no puede seguir concentrándose en el sector Turismo y servicios». Esta trianera ha afirmado que el nivel de tasas e impuestos municipales es muy alto. «Yo pago 6000 euros al mes en tasas e impuestos, una cantidad con la que con un poco más de esfuerzo podría crear un puesto de trabajo y que otra familia más pudiese comer».

Távora ha afirmado que los vecinos de Triana también centran sus quejas en el problema del tráfico y la falta de aparcamientos. «Se echan de menos infraestructuras, como espacios para pasear a los perros. Y, en cuanto al mantenimiento del barrio, los vecinos se quejan de la falta de limpieza».

En cuanto a los autónomos y los comerciantes, la candidata ha denunciado «las muchas trabas burocráticas que tienen que solventar para la apertura de sus negocios, así como que la tasa de basura es muy cara incluso tienen que pagarla los locales que permanecen cerrados, con lo que así no hay manera de remontar». También se quejan los propietarios de los bares de que «las licencias para los veladores son muy caras, a pesar de que la economía del barrio descansa en buena parte sobre la hostelería».

Por último, el empleo, un tema recurrente en todos los barrios de Sevilla, sigue centrando la principal preocupación de muchos padres y madres de familia, que nos aseguran con tristeza que aún tienen que hacerse cargo de sus hijos, a pesar de haber sobrepasado los 30 años.