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Éstas son grandes instalaciones que necesitan inversiones elevadas y permiten el acceso a científicos y tecnólogos nacionales e internacionales.

El Ministerio de Economía y Competitividad ha renovado la condición de Instalación Científico-Técnica Singular del Centro Nacional de Aceleradores (CNA), centro mixto de la Universidad de Sevilla, Junta de Andalucía y CSIC, hasta 2016. Ello supone un hito importante dado que la selección ha sido muy dura.

Las ICTS son grandes instalaciones, únicas en su género, que necesitan inversiones muy elevadas y que están dedicadas a la ciencia de frontera. Sirven como elemento dinamizador de la economía de la región en la que se encuentran y requieren de una masa crítica de científicos y tecnólogos, así como de la colaboración nacional e internacional. De este modo, en España se contabilizan 23 ICTS, que corresponden a 59 infraestructuras (ya que algunas ICTS tienen carácter distribuido). Las ICTS de Andalucía, con localización única, son el Centro Nacional de Aceleradores, la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y la Plataforma Solar de Almería (CIEMAT).

“Es un reconocimiento de la importancia de nuestro Centro por parte de la comunidad científica y también una responsabilidad muy grande pues tenemos que seguir haciendo investigación de máxima calidad facilitando el acceso a investigadores de todo el mundo”, expresa el director del CNA y catedrático de la Universidad de Sevilla Joaquín Gómez Camacho.

El carácter principal del CNA es la multidisciplinariedad lo que permite abarcar cinco líneas de investigación prioritarias: Técnicas de haces de iones, Espectrometría de masas por aceleradores, Instrumentación nuclear, Irradiación y Radiofarmacia e Imagen. Hitos destacables son el desarrollo de detectores para los reactores de fusión nuclear como ITER (Francia), que podrían ser una fuente limpia y abundante de energía; la tomografía por emisión de positrones para hacer diagnósticos de cáncer y estudios de tipo neurológico para detección precoz del Alzheimer; la datación por carbono 14, con aplicaciones en arqueología; y la realización de pruebas de irradiación de componentes electrónicos y materiales que luego se incorporan a los satélites.

“Tenemos un plan detallado para desarrollar nuestras capacidades científicas en nuestras cinco líneas prioritarias. Además, queremos ser más útiles a la sociedad, por ejemplo contribuyendo a la realización de ensayos clínicos sobre enfermedad de Alzheimer. Y queremos ser más relevantes en el contexto internacional, contribuyendo a la investigación que se realiza en grandes instalaciones internacionales como el CERN”, hace hincapié su director.

La Estrategia Española de Ciencia y Tecnología e Innovación 2013-2020, aprobada por el Consejo de Ministros de 1 de febrero de 2013, contempla la actualización del «Mapa Nacional de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS)» para el período 2013-2016 y 2016-2020. Este Mapa ha sido aprobado por el Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación y servirá como herramienta de planificación y desarrollo a largo plazo de estas infraestructuras en coordinación con las Comunidades Autónomas.