Actuaba siempre en la misma zona y durante el mismo horario empleando amenazas y violencia para someter a las mujeres. El retrato-robot confeccionado a partir de la descripción física aportada por una de las víctimas fue clave para la localización e identificación del agresor.

 

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 30 años de edad como presunto autor de dos agresiones sexuales a dos mujeres – una de ellas una violación consumada – producidas en el centro de la ciudad de Sevilla. El autor de los hechos actuaba siempre en la misma zona aprovechando las especiales características topográficas – calles estrechas y poco iluminadas – para atacar a sus víctimas de forma sorpresiva y empleando violencia e intimidación para conseguir satisfacer sus pretensiones sexuales. 

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la primera víctima en la que manifestaba haber sufrido una violación durante la madrugada por parte de un hombre que la interceptó mientras caminaba por una céntrica calle de la ciudad para obligarla a mantener relaciones sexuales no consentidas empleando para ello la fuerza física y amenazas continuas de agredirla con un arma blanca.

Durante las primeras diligencias, los agentes encargados de la investigación tuvieron conocimiento de una nueva agresión sexual en la que una joven había sido agredida por un varón que se acercó a ella y de manera sorpresiva la empujó y bloqueó sus movimientos para efectuar tocamientos lascivos sobre su cuerpo al mismo tiempo que pretendía quitarle la ropa, si bien la víctima consiguió zafarse de su agresor y huir del lugar.

Esta misma víctima, ahora testigo protegido de la Policía, se acogió a su derecho de no denunciar aunque; no obstante, colaboró con los agentes en todo momento para aportar datos relativos a la zona en la que se produjo la agresión, así como las características físicas del autor que permitieron la elaboración de un retrato-robot que fue clave para la localización, identificación y detención del mismo.   

Dado que muchos de los datos aportados por cada una de las víctimas – descripción física del autor, zona y franja horaria en la que ocurrieron los hechos, modus operandi – coincidían, los investigadores pusieron en marcha un dispositivo policial de madrugada por las calles del centro de la ciudad para la localizar e identificar a hombres con esas características ante la posibilidad de que se tratara de la misma persona.

Este dispositivo consistió en un despliegue de efectivos por los lugares de influencia del agresor en la que intervinieron varios agentes, entre ellos una policía-señuelo que fue quien consiguió localizar a este individuo después de que éste la siguiera por varias calles del centro e iniciara un contacto con ella con claras intenciones lascivas.

Una vez que los agentes ya contaban con un sospechoso – quien presentaba grandes similitudes con el retrato-robot-, se procedió a su identificación y se comprobó que el sospechoso trabajaba en un establecimiento del centro y cometía las agresiones sexuales tras finalizar su jornada a fin de realizar las posteriores diligencias policiales que darían lugar finalmente a la detención de este hombre.

Tras finalizar el dispositivo policial en torno al investigado, se puso en marcha la última fase de la investigación consistente en la elaboración de distintas diligencias policiales que posibilitaron el arresto de esta persona como principal responsable de las agresiones sexuales cometidas en el centro de la ciudad siendo puesto a disposición de la Autoridad Judicial.

En la investigación han intervenido agentes pertenecientes al Servicio de Atención a la Mujer de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla con la colaboración de policías de Seguridad Ciudadana.