La entidad que integra a 33 organizaciones no gubernamentales para el desarrollo se retira del Consejo de Cooperación del Ayuntamiento de Sevilla.
La Asociación Sevillana de ONGD (ASONGD), integrada por 33 entidades de la provincia, ha presentado su baja en el Consejo de Cooperación después de 15 años de participación como señal de denuncia por la gestión que el consistorio sevillano ha realizado en materia de cooperación internacional durante los últimos años, “que ha llevado al desmantelamiento de la política municipal de cooperación y a desvirtuar la función de la que se dotó al Consejo en su creación en el año 1995”.
La Asociación Sevillana de ONGD ha presentado la baja del Consejo de Cooperación, por su desacuerdo con la gestión que ha realizado el Ayuntamiento de Sevilla en materia de cooperación para el desarrollo en los últimos años, “que ha ido desmantelando progresivamente la política municipal de cooperación, con una trayectoria de malas prácticas encadenadas”.
“Desde un sistema de control y justificación totalmente inadaptado a la realidad en la que operan las entidades de cooperación hasta relegar al Consejo de Cooperación a la función de mero órgano informativo, en lugar de un espacio deliberativo y principal órgano de participación donde aportar criterios que doten a nuestra cooperación de mayor calidad, pasando por la caída libre de los presupuestos para proyectos de cooperación internacional, 120.000 euros en 2014, dando la espalda a la solidaridad mientras la base social de nuestras organizaciones y el voluntariado mantienen su compromiso”, sostiene en un comunicado.
“Haciendo balance del consistorio sevillano en materia de cooperación, la mejor cifra en años nunca superó el 0.27%. A pesar de ello, los ajustes se han cebado con las partidas destinadas a la Cooperación Internacional al Desarrollo: si en 2008, el presupuesto de proyectos para cooperación internacional era de 2.417.000 euros, en 2011, era de 500.000€, y en 2013, de 120.000 euros”.
“Traduciendo estas cifras en vacunas contra el sarampión para la infancia centroamericana, por ejemplo, encontramos que mientras con la dotación de 2008 se podían vacunar a 1.200.000 niños, con el presupuesto de 2013 se llegaría solo a 60.000”, añade.
Según Valentín Vilanova, presidente de la ASONGD, “abandonando la Cooperación Internacional el actual equipo de gobierno está barriendo 20 años de trabajo de cooperación con personas de países empobrecidos y la apuesta por la lucha contra las desigualdades y el acceso a derechos básicos, como la alimentación, la salud o la educación”.
Por otro lado, “no está a la altura de los valores que una ciudad universal como Sevilla debe demostrar. Sevilla, por entidad de ciudad, por capitalidad de Andalucía, por historia, por los lazos culturales y emocionales que le unen a América Latina y al Norte de África no merece trasladar la imagen de indolencia e insolidaridad que estamos dando”.
En este sentido, la ASONGD acude al ejemplo de ciudades que sí mantienen su compromiso o recortan de manera proporcional al resto de las áreas, como el Ayuntamiento de Málaga con una dotación presupuestaria en cooperación de 1,000.000 de euros o incluso algunos municipios sevillanos como La Rinconada que superan la dotación del consistorio sevillano (en 2009 destinaron 181.175,21 euros).
La Asociación Sevillana de ONGD defiende “la importancia de realizar una apuesta seria por la cooperación municipal, con la firme voluntad política de alcanzar el 0,7 del presupuesto total consolidado del Ayuntamiento de Sevilla. Entendemos que el apoyo a la cooperación internacional tiene un fundamento sólido en los valores de justicia y solidaridad y de lucha por la desigualdad, que va más allá de la coyuntura económica en la que se encuentre la sociedad en un momento determinado”, asegura.
“Apostamos por una cooperación transparente, participada por la sociedad civil, con una gestión previsible del presupuesto municipal con porcentajes fijos de cooperación directa/indirecta, con listado de expedientes atrasados y con información pormenorizada de la ejecución presupuestaria y estado de los proyectos”.
“Por último, demandamos un Consejo de Cooperación como órgano consultivo y de participación, y no un mero organismo donde se informa de decisiones ya tomadas. Una vez que este consejo retomara su función como instrumento que canaliza la solidaridad de la ciudadanía sevillana, la ASONGD estaría dispuesta a participar nuevamente en representación del colectivo de organizaciones de desarrollo y de toda su base social”, concluye.