Coche de la Policía Nacional
Coche de la Policía Nacional / SA

Agentes de la Policía Nacional han detenido en el intervalo de una semana a cinco personas por distintos robos con fuerza en establecimientos comerciales del barrio de la Macarena. Dichas detenciones son fruto de la activación del Plan Comercio Seguro puesto en marcha por la Policía Nacional.

Todos los detenidos cuentan con multitud de antecedentes, llegando a contar alguno de ellos con más de 25 detenciones por delitos de similares características.

Interceptados en plena calle con los efectos del robo

El primero de los hechos tuvo lugar a principios del mes de febrero cuando un indicativo de Seguridad Ciudadana interceptó, de madrugada, a dos personas en las proximidades de un establecimiento de ferretería en la calle Previsión al que habían fracturado la persiana. Dichas personas llevaban en su poder dos maletines de grandes dimensiones de una conocida marca de herramientas y no pudieron aportar datos sobre la procedencia de los mismos, lo que motivó la detención en el momento como presuntos autores de un robo con fuerza, posteriormente corroborado por las declaraciones del propietario del establecimiento que reconoció como suyos los maletines de herramientas.

Tres detenciones más en dos noches

En otra actuación, coordinada por el CIMACC 091, los agentes de Seguridad Ciudadana lograron detener a otras dos personas por dos robos cometidos la misma noche en distintos establecimientos. En el primero de ellos, situado en la Avenida Juventudes Musicales, lograron sustraer una bicicleta de gran valor y posteriormente forzaron la entrada de un bar cercano. La rápida respuesta de varios indicativos de Policía Nacional permitió la detención de los dos autores de los robos y la recuperación tanto de la bicicleta sustraída como de los efectos robados en el bar, realizándose la devolución de los mismos a sus legítimos propietarios.

El tercero de los detenidos por estos robos en establecimientos de la Macarena fue sorprendido in fraganti en el interior de un local de peluquería, con el dinero de la caja registradora que había forzado, entre sus pertenencias, consiguiendo así devolver la recaudación a su propietaria.