El gimnasio sevillano Galisport ha sido foco de críticas en redes después de compartir en Instagram un anuncio «gordofóbico» animando a sus clientes a «recuperar cuerpazo» para la ‘Operación Feria’. En la imagen se puede ver una mujer intentando subirse la cremallera del traje de flamenca que, según han escenificado en la caricatura, no es de su talla. Bajo el lema «Aún estás a tiempo», animan a sus clientes a ponerse a dieta para entrar en el traje (de chaqueta o de flamenca) en la próxima Feria de Abril.

El dibujo ha causado la indignación en los usuarios de las redes, que no han tardado en reaccionar, tachando de «lamentable» la publicación. No obstante, y a pesar de las críticas recibidas, el centro deportivo no ha retirado el anuncio de sus redes.

Muchas empresas, al igual que esta, buscan llamar la atención del público con anuncios de este tipo, dejando de lado la decencia, la moral y la responsabilidad que adquieren al contar con una gran cantidad de seguidores.

En plena era de la validación de los cuerpos, hay entidades que promueven el bodypositive, lo curvy y, en general, todos aquellos cuerpos considerados «no normativos». Sin embargo, esta empresa sevillana ha enfocado su campaña de márquetin en la pérdida de peso ante la llegada de la Feria de Abril, algo que ha enfadado a la mayoría de usuarios de Instagram.

Reacciones ante la «Operación Feria»

Las reacciones a la imagen no han tardado en llegar y los usuarios han resaltado, sobre todo, el tema de la salud mental y los trastornos alimenticios, tan presentes actualmente entre la población más joven, así como la responsabilidad que adquiere una empresa con tantos seguidores al compartir contenido como este en redes.

«Siempre he sido gorda y he disfrutado de la Feria», comentaba acertadamente esta usuaria, que apuntaba también al tema de los trastornos alimenticios. «Con este tipo de publicidad lo que se crean son complejos y se fomentan los TCA», escribía.

Otra joven comentaba sobre el anuncio del gimnasio sevillano que «perpetúa estereotipos, fomenta la cultura de la dieta y el culto al cuerpo». Un aspecto que ha llamado la atención de los usuarios que han comentado, que son mayoría mujeres, es que el dibujo muestra a una flamenca abrochándose el traje, pero no a un hombre cerrando los botones de la chaqueta del traje.

«Basta de crear malas relaciones con los buenos hábitos», comentaba otra usuaria. Y es que el gimnasio, lejos de ser un lugar al que acudir por voluntad propia para sentirse bien con uno mismo, se ha convertido en un castigo obligatorio para todas aquellas personas que «no entran en la normatividad». Un estereotipo que se sigue perpetuando y que tanto medios como grandes empresas tienen la responsabilidad de tratar con mayor delicadeza.

Periodista. Comunicando y aprendiendo de todo a mi alrededor. Involucrada en el periodismo social.