La crisis del coronavirus ha obligado a todos los oficios a adaptarse a las necesidades pandémicas y es lo que ha ocurrido en el Hospital Virgen del Rocío. El centro sevillano instaló máquinas expendedoras de uniformes para que el personal no tuviera que llevárselos a sus casas y pudieran lavarlos allí, evitando así un posible contagio por covid-19. Sin embargo, aunque «la idea es buena», cuentan desde Unión Sindical Obrera (USO), aseguran que se ha producido una «externalización de personal» en el Virgen del Rocío.

Las instalaciones de este centro hospitalario y del Hospital Militar albergan unas máquinas expendedoras de uniformes, «cuyo contrato de alquiler está a nombre del Servicio Andaluz de Salud», detallan desde USO. De esta forma, el personal puede acudir con sus datos y recoger la ropa que necesite, sin tener que ir a las lencerías del hospital, agilizando el proceso.

Sin embargo, y a pesar de que «la uniformidad se lava, seca y clasifica en las instalaciones de la lavandería del Virgen del Rocío», la entrega de las prendas, tarea llevada a cabo por los pinches de cocina, la realiza ahora «una empresa externa», denuncia el sindicato. Además, también se hace uso de la misma maquinaria y del personal que había hasta el momento, «lo que conlleva un aumento significativo en la tarea de estos trabajadores, y el atraso, por consiguiente, del resto de sus tareas propias».

Desde Sanidad USO Andalucía no se explican «cómo por un lado se están ofreciendo instalaciones, maquinaria y personal humano para el lucro de una empresa externa, y cómo se le están dando funciones que podrían ser desarrolladas por personal de nuestra bolsa de empleo», concluyen.

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