Este jueves 6 de enero, a las 17:30 horas en el módulo de aislamiento del Centro Penitenciario Sevilla I, un preso prendió fuego a la manta de su celda, provocando una gran humareda «que le estaba provocando la asfixia», según denuncian desde la Asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM).

La inmediata asistencia de los funcionarios de servicio en dicho módulo evitó que esto ocurriera, sacándolo de la celda en Sevilla I. No obstante, la actitud del interno no sólo no fue de agradecimiento, sino «de una gran agresividad».

Los funcionarios le solicitaron al interno en cuestión que les entregara el mechero con el que prendió la manta a lo que se negó, exigiendo además «la asistencia de un médico». Se le informa de que, la médico de guardia llegaría en cuanto se tranquilizase, contestando éste que «a él no lo ve ninguna mujer», y exclamando, «de ésta no vais a salir bien parados». Posteriormente, propinó un puñetazo a un funcionario y mordió la mano a otro, desgarrándole la piel del dedo meñique de la mano derecha, «poco para lo que hubiera podido ser si no hubiese llevado puestos  los guantes reglamentarios», señalan desde TAMPM.

Ante estos hechos, los funcionarios avisaron a otros compañeros de servicio en otros módulos para poder reducir al interno. El funcionario herido en la mano necesitó asistencia médica y está a la espera de las preceptivas pruebas «para descartar riesgos biológicos». Los funcionarios denuncian que el interno ya ha protagonizado con anterioridad hechos similares que lo han llevado a la clasificación en primer grado.

La Asociación TAMPM denuncia «la absoluta dejadez a la que somete la Administración penitencia a sus empleados». Además de la «nula preparación y de medios  materiales para resolver este tipo de situaciones», el problema «de la escasez de personal es cada vez mas sangrante».

«Plantillas cada vez más envejecidas, lo que provoca una lógica subida en el numero de bajas, y reducidas al no reponerse las jubilaciones que se van produciendo y todo ello agravado por la expansión de la pandemia del covid-19 con lo que ello conlleva».

Desde TAMPM piden «que se cumplan las infinitas promesas y ser considerados agentes de la autoridad para que casos como éste no queden casi impunes».