La situación de los hospitales sevillanos sigue empeorando, hasta el punto de que actualmente roza el colapso. A 29 de octubre, en el hospital Virgen del Rocío hay este jueves 190 pacientes de covid ingresados, de los que 32 en UCI. En el Macarena son 138 en total, con 12 de ellos en UCI. En San Juan de Dios del Aljarafe la situación ha empeorado seriamente, con 101 casos, de los que 26 están en UCI o críticos. En Osuna hay 110 ingresos, de los que 12 están en UCI. En Valme hay 131 ingresos totales, de los que 12 corresponden a UCI. Estos datos reflejan la mala evolución de la pandemia en nuestra provincia.
Desde el Sindicato Médico de Sevilla denuncian la situación de grave escasez de recursos en la que los profesionales deben hacer frente a la pandemia, en especial en Atención Primaria, donde la falta de médicos y otro personal de apoyo es dramática. Por lo que respecta a los hospitales, se está asignando a los facultativos a puestos que no corresponden a su especialidad para reforzar los equipos COVID. Si bien esta medida puede justificarse por la crisis que atravesamos, la asignación debe ser voluntaria e incentivada, tal como nos prometió la Administración. No puede hacerse frente a la pandemia por medio de la coacción. También debemos denunciar la asignación de residentes a labores de refuerzo en la asistencia a la pandemia a costa de su formación, una medida que solo se explica porque la financiación actual resulta insuficiente para dotar de recursos suficientes al sistema sanitario, a pesar de los fondos europeos prometidos.
Ante la situación crítica que vivimos, desde el Sindicato Médico de Sevilla ha manifestado que consideran «necesarias las medidas adoptadas por la Junta para frenar la extensión de la enfermedad y llamar a la población a respetarlas con el máximo rigor. Sin la colaboración de toda la población, incluida la más joven, no será posible detener la progresión de la enfermedad, lo que llevaría al colapso del sistema sanitario e impediría una atención adecuada a los pacientes.»