La Fundación ‘La Caixa’ y la Fundación Atarazanas han firmado hoy un convenio de colaboración en materia histórico-patrimonial para la interpretación del área medieval de las Reales Atarazanas.
De esta forma, Juan Reguera, director territorial Sur de La Caixa, y José Manuel Núñez, presidente de la Fundación Atarazanas, han ratificado un “importante acuerdo que permite vislumbrar un esperanzador horizonte para las Reales Atarazanas de Sevilla, confirmándose una vez más que apostar por la cultura es una buena solución y no un problema, han suscrito ambos representantes.
Según Núñez, el convenio “brindará la posibilidad de contar un relato íntimamente asociado a la personalidad histórica de Sevilla, de la que emerge su identidad universal”.
“Las Reales Atarazanas conforman un espacio evocador que inspira a la vez un pasado glorioso y la acción cultural más vanguardista”, ha dicho. “Sus muros, conocedores de la historia, también son el soporte de un futuro siempre vivo y lleno de actividad, Caixaforum, como fábrica y contenedor cultural de realidades e ilusiones”.
“La Fundación Atarazanas se ha comprometido a desarrollar un plan pormenorizado acerca de los posibles contenidos y metodologías que se emplearán para registrar el relato histórico y patrimonial de la Atarazanas, el río y el entorno del Arenal. Todo ello en armónica coherencia con el monumento y su adecuación a Caixaforum”.
“Las Atarazanas, en tanto edificio monumental, no sólo es un referente del imaginario patrimonial de Sevilla ante el mundo, sino un lazo perenne con la realidad sociocultural de un territorio concreto: El Barrio del Arenal, génesis de la Sevilla moderna”, ha dicho el presidente de la Fundación Atarazanas.
“Los monumentos que tienen este rango patrimonial merecen ser reconocidos y puestos en valor, precisamente para reforzar algo tan complejo y delicado como es la construcción de la identidad local”.
Las Reales Atarazanas de Sevilla fueron construidas en 1.252 por orden de Alfonso X, el Sabio, para abastecer de galeras a la Real Marina de Castilla al objeto de controlar el Estrecho de Gibraltar y las invasiones norteafricanas.
Su historia siempre ha estado unida al río Guadalquivir y a los grandes acontecimientos surgidos en sus orillas. Después de casi ocho siglos, este soberbio edificio monumental, declarado Bien de Interés Cultural, único vestigio de aquel famoso y universal Puerto del Arenal, está ahora en tránsito hacia un destino noble que le devolverá su antiguo esplendor.