Con varios meses de retraso y 22 millones de presupuesto, la Universidad de Sevilla abrirá su nueva biblioteca general en noviembre de 2010. La estructura completa será visible desde octubre. El vicerrector Antonio Ramírez de Arellano, afirma que se han transplantado “hasta los jaramagos”.
Sevilla Actualidad. El vicerrector de Infraestructuras de la Hispalense, Antonio Ramírez de Arellano ratificó ayer la buena marcha de las obras del proyecto de la arquitecta iraní Zaha Hadid. No obstante, la futura biblioteca general de la Hispalense lleva acumulados entre cuatro y cinco meses de retraso por las dificultades planteadas por el traslado de más de 250 árboles a otras zonas de la ciudad y el hallazgo de restos arqueológicos en el solar.
El asunto ecológico ha sido el que más ha preocupado a los vecinos más cercanos, de la Huerta de La Salud, quienes pusieron una denuncia al proyecto por la retirada de los árboles que poblaban el sector oriental de los Jardines del Prado.
Ante esto, el Vicerrector respondió diversas afirmaciones que intentan tranquilizar las inquietudes de este colectivo. «La política de transplante ha sido un éxito», afirmó Arellano, quien apuntó que la defensa de los valores ecológicos «no puede llevar a un extremismo que impida que los entornos sean vivibles». «En los Jardines, la US ha actuado de manera correcta. Hemos trasplantado hasta los jaramagos. Algunos volverán al Prado».
Asimismo, afirmó que la Universidad de Sevilla ya explicó los pormenores del proyecto a la ‘Mesa del Árbol’ integrada por el Ayuntamiento y grupos ecologistas y apuntó que el estado de los árboles puede ser evaluado por «cualquiera que lo desee en cualquier momento». Además, señaló que, aunque «no se puede garantizar que los ejemplares sobrevivan en su totalidad, tampoco hubieran pervivido el cien por cien en su entorno original».
Los árboles han sido distribuidos en otras zonas de la Hispalense (180), y el resto en el Parque del Guadaíra, de los que algunos serán devueltos al Prado una vez concluidas las obras. Según los datos arrojados por el seguimiento trimestral que la institución realiza de los mismos, los árboles se encuentran en buen estado.
Cuatro de los 22 millones a los que alcanza el presupuesto son financiados por fondos Feder, de la Unión Europea, «una parte muy pequeña de la totalidad de la inversión» según el Vicerrector. «Las obras continuarán y si tenemos que refinanciar el proyecto, lo haremos», aseguró, subrayando que de paralizar el proyecto «serán miles los puesto de trabajo perdidos».
Ramírez de Arellano recordó que este proyecto pretende «poner en valor los Jardines del Prado», contando además con una zona de juegos infantiles –ya instalada– y la conformación de un espacio wi-fi para que los ciudadanos tengan acceso libre a Internet en el parque
El edificio contará con 9.000 metros cuadrados, 5.000 útiles, con sótano y tres plantas. La adjudicación de las obras fue concedida a la UTE Ferrovial-Urazca, tiene 130 metros en horizontal y ocupará un ocho por ciento del parque del Prado.