El secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, señaló que el cambio “no puede esperar”, recordándole a Pedro Sánchez “que va a gobernar este país gracias al voto de la clase obrera y ese voto no puede dilapidarlo”. Junto a los y las manifestantes, el Sindicato exigió la derogación de las reformas laborales, la instauración de una reforma fiscal progresiva, el mantenimiento de las pensiones públicas y la derogación de la Ley Mordaza y el artículo 315.3 del Código Penal.
Más de 15.000 personas se dieron cita este miércoles en la manifestación convocada por CCOO y UGT en Sevilla con motivo del Día Internacional de las Personas Trabajadoras, el 1 de Mayo. La movilización, bajo el lema ‘Primero las personas. Más igualdad, más derechos y más cohesión”, partió de la Plaza Nueva recorriendo la Avenida de la Constitución para finalizar en la Puerta Jerez, reivindicando el giro social y a la izquierda que la provincia sevillana necesita.
Un cambio que, a juicio del secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, “no puede esperar en una provincia donde hay 205.000 personas en paro, donde el 54 por ciento de los trabajadores y las trabajadoras cobran menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y donde existe una contratación basura superior al 95 por ciento”.
En este sentido, Vidán recordó que los resultados de las Elecciones Generales, en los que la mayoría ha elegido un gobierno de progreso, son una “oportunidad histórica para llevar a cabo ese cambio”, y aprovechó para recordarle al candidato del PSOE elegido, Pedro Sánchez, “que va a gobernar este país gracias al voto de la clase obrera, y ese voto no puede dilapidarlo”.
Junto a los y las manifestantes, el Sindicato exigió la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012, la instauración de una reforma fiscal progresiva, el mantenimiento de las pensiones públicas y la derogación de la Ley Mordaza y el artículo 315.3 del Código Penal.
Igualmente, el secretario general de CCOO de Sevilla señaló que la paciencia de la clase trabajadora “se agota” con la actitud del empresariado sevillano, “que mira para otro lado ante la alta precariedad laboral, las alarmantes cifras de siniestralidad en el trabajo y que incumple sistemáticamente el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva”.