Boza en el juicio sobre el robo de las gafas / LS

Ángel Boza, miembro de La Manada que permanecía en prisión por el robo de unas gafas en el centro comercial de Nervión, ha sido absuelto de un delito de robo con violencia, por el que la Fiscalía pedía cuatro años de cárcel,  y ha sido condenado por delito leve de hurto y por un delito leve de lesiones.  La sentencia ha obligado a la puesta en libertad del miembro de La Manada. El juez José Jesús Maraver Lora ha condenado al joven por sendos delitos  al pago de dos multas de 540 euros cada una, así como a indemnizar con 234,32 euros al vigilante que resultó herido

Boza  admitió en el juicio que el robo de unas gafas de sol el pasado 1 de agosto, cuando estaba en libertad provisional, fue “una gilipollez” y pidió perdón. Durante su declaración afirmó que no recordaba a ninguna persona de seguridad haciéndole gestos para que parase cuando huía en un coche.

Los tres miembros de seguridad del centro comercial declararon que informaron por su sistema de comunicación de la descripción del individuo que podría haber sustraído las gafas. Los agentes se desplazaron hasta el aparcamiento para poder interceptar a Boza y uno de ellos consiguió ponerse a la altura de la ventanilla de su coche cuando se disponía a subir la rampa de salida.

Agustín Martínez, abogado de Ángel Boza, ha confirmado que la sentencia sólo condena al joven por estos delitos y rechaza la tesis sostenida por la Fiscalía y la acusación particular, por lo que será puesto en libertad hoy mismo, una vez que el centro penitenciario donde ha permanecido encarcelado desde el pasado 2 de agosto reciba la notificación de la sentencia. De hecho, el juez acuerda en la sentencia la «inmediata puesta en libertad» del joven.