Viviendas en San Bernardo / SA

El plan establece un total de 20 medidas de intervención en el sector de la vivienda diseñadas para favorecer el acceso a la misma por parte de la ciudadanía y dar respuesta a los distintos tipos de necesidades de la población.

Este plan, el primero con el que se cuenta la ciudad desde la derogación sin alternativa del anterior documento en el año 2012, es el resultado de un trabajo de diagnóstico y de un proceso de participación que se ha prolongado durante el último año.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto al delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, y el gerente de Emvisesa, Felipe Castro, han presentado este martes el Plan Municipal de Vivienda 2018-2023 que prevé alcanzar las 3.500 viviendas en este periodo con algún tipo de protección a través de una estrategia en la que se priorice el alquiler, la rehabilitación, la captación de viviendas vacías y los programas sociales. Este plan, el primero con el que se cuenta la ciudad desde la derogación sin alternativa del anterior documento en el año 2012, es el resultado de un trabajo de diagnóstico y de un proceso de participación que se ha prolongado durante el último año. La previsión es que se apruebe esta semana en Junta de Gobierno Local, se someta a exposición pública y quede formalmente aprobado en el último trimestre del año.

“En este mandato hemos reactivado Emvisesa, hemos adjudicado más de 600 viviendas, hemos generado los procesos de intervención social que se necesitaban y hemos desbloqueado proyectos para el mercado de viviendas de renta libre. Ahora, cumplimos el compromiso de generar una planificación de la estrategia de vivienda fundamental para conseguir financiación, para dar estabilidad y para desarrollar un proyecto de ciudad”, explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

En este marco, ha destacado el nuevo impulso que se tendrá con este plan que, una vez que sea aprobado por la Junta de Gobierno, contará con un plazo para alegar hasta el día 28 de septiembre, tras lo que se procederá a su aprobación definitiva.

El Plan Municipal de vivienda establece un total de 20 medidas de intervención en el sector de la vivienda diseñadas para favorecer el acceso a la misma por parte de la ciudadanía y dar respuesta a los distintos tipos de necesidades de la población. El Plan parte de una intervención público-privada y cuenta con una planificación presupuestaria que asciende a los 318 millones de euros para este periodo.

1.000 pisos hasta un 40% más baratos

En este contexto, apunta a la promoción de mil nuevas viviendas mediante la activación de la vivienda protegida de la iniciativa privada. Esto se realizará permitiendo el aumento del margen de beneficio con este tipo de pisos para las empresas, ya que irá dirigida a familias con hasta 5,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiple (Iprem) y que estén dispuestas a alquilar durante un mínimo de diez años.

De su lado, los sevillanos tendrán precios entre un 20 y un 40 por ciento más baratos que la renta libre, donde el arrendatario tendrá la obligación de prorrogar al arrendador con el objetivo de que desaparezca «la tensión» entre ambos, según detalla Castro. Esta línea se complementa con los programas de ayudas sociales a las familias desde el Ayuntamiento que permitirán generar recursos para aquellos que lo requieran.

«Se aborda una fórmula novedosa que incluyen los planes de vivienda pero que no se ha desarrollado hasta ahora», explica Espadas, que señala que así se podrán desarrollar pisos con alquileres entre 450 y 600 euros, por debajo del precio de mercado pero por encima de los de las viviendas sociales. Esta acción se prevé acompañar con bonificaciones fiscales para los promotores del impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) de alrededor del 50 por cuento.

Otras 1.000 VPO, 300 pisos rehabilitados y 21 millones para Los Pajaritos

El primer edil también plantea desarrollar más de mil viviendas de protección oficial (VPO) en los suelos «desbloqueados» por la Gerencia de Urbanismo y por Emvisesa. Una parte de esta promoción se destinará a la venta con el objetivo de financiar el resto de líneas de intervención pública como la promoción de alquiler o la compra de pisos.

Al respecto, Espadas ha dejado claro que «sólo se construirá en venta aquello que sea necesario para financiar las promociones de alquiler». De hecho, el plan plantea que el 60 por ciento de los inmuebles se destinará a alquiler y el 40 por ciento restante a la venta.

También, se plantea captar 550 inmuebles vacíos en cinco años para que sean o adquiridos por el Ayuntamiento o cedidos para su alquiler. En este sentido, se van a habilitar nuevas líneas de financiación y desde septiembre, una vez cerrado el primer programa de captación, se abrirá una convocatoria abierta permanentemente para la venta de viviendas a Emvisesa.

Igualmente, se apunta a la rehabilitación de unas 300 viviendas como otro de los ejes del plan, donde la prioridad estará en Tres Barrios-Amate y en Los Pajaritos, donde se aboga por continuar el proceso de demolición de bloques, creación de nuevos inmuebles y reordenación de la zona. De hecho, de los 38 millones destinados rehabilitación, un total de 21 millones irán destinados a Los Pajaritos.

Bolsas de suelo y programas de ayuda al alquiler

Por último, destaca la apuesta por la incorporación de nuevas líneas de cooperativas de viviendas con una apuesta por la innovación social. Así se prevé generar bolsas de suelo que sean licitadas para cooperativas que desarrollen modelos de intervención social en las que se priorizarán fórmulas de convivencia entre personas mayores y jóvenes como la que Emvisesa tiene previsto llevar a cabo en el entorno de San Vicente.

Además de estas medidas, el plan 2018-2023 incorpora otra batería de iniciativas como los programas de ayudas al alquiler, la cesión de pisos a entidades sin ánimo de lucro, la Oficina Municipal por el Derecho a la Vivienda Digna, el protocolo de convivencia, las ayudas sociales a través del Programa de Prestaciones Complementarias; los procesos de participación y comunicación o una política fiscal acorde con las líneas estratégicas del plan a través de las ordenanzas.

“Se trata de uno de los planes de vivienda más sociales, innovadores y ambiciosos que se van a poner en marcha en una ciudad española. Un trabajo que parte del diálogo y del estudio minucioso de la realidad de la vivienda y que genera ya un modelo de desarrollo para la ciudad para los próximos años”, concluyó Juan Espadas.