Cae en Dos Hermanas un grupo que tenía explotados a 40 trabajadores extranjeros. La Policía Nacional ha desarrollado durante el mes de septiembre una operación sobre la explotación laboral de ciudadanos extranjeros en empresas y explotaciones agrarias en Dos Hermanas. Han sido dos los individuos detenidos junto con otra persona investigada como máximos responsables de la organización, y a los que se les atribuye un delito contra los derechos de los trabajadores.

Desde las 06:00 hasta las 18:00

La investigación tuvo su inicio cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento que en una finca de Dos Hermanas se pudiera estar cometiendo un delito contra los derechos de los trabajadores.

Los agentes procedieron entonces a personarse en dicha finca, junto con la Inspección Provincial de Trabajo, pudiendo comprobar que allí se encontraba una cuadrilla de unos 40 individuos, los cuales al percatarse de la presencia policial salen huyendo campo a través, siendo finalmente alcanzados por los agentes.

Se pudo entonces comprobar que estas 37 personas estaban procediendo a la recogida de la aceituna en unas pésimas condiciones laborales encontrándose la mayoría de ellos semi-descalzos con calcetines o en chanclas, sin contrato de trabajo ni alta en la Seguridad Social.

Además, manifestaron que su jornada empezaba a las 06:00 horas de la mañana cuando se les recogía en diferentes vehículos y se les trasladaba a la finca sin saber hasta el último momento el lugar de trabajo, ni las condiciones del mismo; siguiendo su jornada sin descanso hasta las 18:00 horas con escasos 10 minutos para beber agua y comer algo mientras estaban siendo vigilados por los «manijeros» de la cuadrilla.

Los agentes pudieron comprobar que de las 37 personas que conformaban esta cuadrilla, 33 eran ciudadanos extranjeros encontrándose 17 de ellos en situación irregular en el territorio español.

Dos detenidos y un investigado

Como resultado de esta primera fase del operativo se continuó con la investigación en la que finalmente se consiguió detener a dos personas, quienes se encargaban de la contratación de personal, junto con un investigado, propietario de la finca como responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores. Gracias a esta operación se puso fin a la explotación laboral de casi 40 extranjeros.