Un informe científico-técnico de la Universidad de Sevilla desaconseja la tala de árboles en San Juan de Aznalfarache. El documento niega que la especie grevillea robusta sea un peligro para la seguridad ciudadana o que sus raíces levanten el acerado.

La Universidad de Sevilla (US) ha emitido un informe “científico-técnico” que contradice el informe emitido por el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache, en el cual se afirma que los árboles talados, de la especie grevillea robusta, constituyen un peligro para la seguridad de los ciudadanos y levantan el acerado de las vías urbanas.

En  una nota de prensa emitida por el grupo municipal de San Juan Puede, se afirma que el documento publicado por el profesor del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad  de Sevilla, Jesús María Castillo, certifica el buen estado de salud y los beneficios que aportan los árboles de la especie popularmente conocida como ‘pinos de fuego’ o ‘roble australiano’. El citado informe recalca, además, que la tala de este tipo de árboles destruye el hábitat de descanso de diferentes aves propias del Aljarafe, los cuales contribuyen a la regulación de insectos molestos como los mosquitos y plagas de plantas de jardines.

Según el informe que censura la tala de árboles en el municipio sanjuanero, otra de las funciones del arbolado grevillea robusta es la regulación de la calidad del aire, ejerciendo como “sumidero” de gases de efecto invernadero, “mejorando la calidad de vida y la salud del vecindario y favoreciendo activamente la mitigación del cambio climático”.

Otro de los parabienes que el informe de la Hispalense atribuye al arbolado talado es la capacidad de dar sombra de calidad, tanto a los viandantes como a las viviendas, en una zona en la que los edificios tienen orientación al sur y que sufre veranos intensos propios de climas mediterráneos y de los efectos del cambio climático.

Igualmente, en el informe se asegura que las grandes copas de este tipo de árboles evitarían posibles inundaciones debido a que sus copas regulan la caída del agua de lluvias torrenciales, que “en un escenario de cambio climático, son cada vez más frecuentes e intensas”, señala.

Sobre la caída de las ramas, el informe del profesor de Ecología de la Universidad de Sevilla, si bien confirma que la madera es “relativamente frágil”, considera que este posible problema para la seguridad de la ciudadanía y sus bienes “es fácilmente evitable con un mantenimiento adecuado”.

Tampoco aprecia el informe ambiental de la US desperfectos en las aceras de la barriada de Montelar, tal como se indica en la memoria técnica del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache. En este sentido, el profesor del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la US aconseja al Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache aumentar el tamaño de las zanjas en la que están las raíces de los árboles, “lo que es perfectamente posible en algunas zonas de la barriada con las aceras anchas, como la Avenida Clara Campoamor”, especifica el documento.

El informe recomienda, antes de acometer una actuación de la envergadura social y ecológica como la tala masiva de árboles singulares, realizar un estudio ecológico del medio ambiente urbano para valorar los posibles impactos de la intervención.