Imagen del operativo que liberó a las mujeres explotadas sexualmente/Policía Nacional

La Policía Nacional ha liberado en Gines a once mujeres de entre 21 y 36 años explotadas sexualmente y vivían hacinadas en un chalé de Gines. Once personas, entre ellas un matrimonio español, han sido detenidas.

Agentes de la Policía Nacional han liberado en Gines a once mujeres de diversas nacionalidades y edades comprendidas entre los 21 y 36 años que estaban siendo explotadas sexualmente en un chalé de la localidad. Las víctimas vivían internas y hacinadas en la vivienda, durmiendo seis de ellas en una habitación con tres literas y las cinco restantes de dos en dos en las camas que usaban para mantener relaciones con los clientes, a los que se captaba mediante anuncios en varias páginas de contacto en Internet, ofreciendo un «servicio 24 horas» y una «amplia gama de mujeres».

La Policía Nacional inició la investigación a mediados del pasado año, cuando tuvo constancia de la existencia de un chalé en el que se ejercía la prostitución en Gines. Los servicios de las prostitutas se publicitaban en páginas de contactos por Internet. Las primeras pesquisas ya revelaron que las víctimas ejercían la prostitución en situación de semiesclavitud, sometidas a condiciones de trabajo infrahumanas y bajo control constante por parte de seis mujeres que se encargaban del chalé y mantenían a los jefes de la organización continuamente informados de la organización de los servicios y el comportamiento de las mujeres. Los cabecillas de la organización hacían acto de presencia cada mañana para recoger lo recaudado y dar las directrices a estas seis encargadas.

A las víctimas se las captaba en Sevilla con la promesa de un trabajo bien remunerado con el que ayudar a los familiares que de ellas dependían. Entonces eran obligadas a prostituirse en pésimas condiciones, durmiendo hacinadas por grupos en las mismas camas que usaban para los servicios sexuales, siendo obligadas a acostarse vestidas «de forma elegante» por si aparecía algún cliente y tuvieran que levantarse a cualquier hora. Se encontraban fuertemente controladas y explotadas, según ha informado la Policía Nacionalm y eran frecuentemente amenazadas y obligadas a entregar diariamente dinero. Además, tanto clientes como prostitutas consumían estupefacientes, ellas obligadamente para mantenerlas despiertas y activas. También había tres conductores encargados de trasladas a las mujeres fuera del chalé, normalmente en hoteles o domicilios particulares de la provincia cuando se las requería.

Al ser la Policía Nacional conocedora de sus circunstancias y haber localizado ambos domicilios, el chalé donde estaban retenidas y la residencia de los jefes de la organización, activó un dispositivo policial para liberarlas y detener a los responsables. Una vez registraron las viviendas se incautaron de 47.000 euros en efectivo empaquetados en tacos de 10.000, además de una sustancia estupefaciente separada en bolsas de kilo y medio, pastillas para la erección, trece armas largas de caza, material informático y documentación del funcionamiento y control de la actividad ilegal del chalé. El operativo culminó con la detención de once integrantes de la organización, de ellos un matrimonio español, las seis mujeres encargadas y tres varones que actuaban como taxistas, a los que se les imputan delitos relativos a la prostitución, el tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

La operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.