Imagen de recurso de una vía pecuaria en Andalucía
Imagen de recurso de una vía pecuaria en Andalucía

Las organizaciones Asedeca (Caminos Públicos Sevillanos, Ecologistas en Acción y Andalus) han hecho alegaciones contra el deslinde de la Vereda de Sevilla a Guillena Salteras en el término municipal de Guillena en que la Junta de Andalucía propone reducir las vías pecuarias en un 4,3% de su anchura.

Esto conlleva la desaparición de más de 5000m2, que supone una pérdida de bienes de dominio público que la administración está obligada a preservar.

Es la segunda propuesta de deslinde de la Junta de Andalucía en lo que va del año que propone la reducción en el termino municipal. En la primera, en la Vereda de Salteras, se reduce la vía pecuaria en un 73% además de cambiar el tramo encima del antiguo ferrocarril minero destinado a otros usos. 
  
Estas asociaciones ecologistas aseguran que la Junta pretende «minorar la vía pecuaria de una anchura de 20,98 metros sin ofrecer ninguna explicación».

En sus alegaciones, que se han registrado esta semana, explican que merma el espacio verde para pastoreo, y reduce su función como corredor ecológico para la biodiversidad y refugio de fauna y flora. Además, no entienden cómo esta enajenación parcial de un bien de dominio público pueda ser compatible con la justificación de la Junta de fomentar su uso para turismo verde o para el Camino de Santiago desde Sevilla.

Historia de las vías pecuarias como la de Guillena

Las vías pecuarias son rutas tradicionales para los movimientos estacionales del ganado protegidos desde al menos el siglo XIII con la creación del «Honrado Concejo de la Mesta» por el Rey Alfonso X.

Hay más de 35.500 kilómetros de vías pecuarias en Andalucía. Su uso tradicional también ha incluido el pastoreo público. Son importantes espacios para conservar el derecho al libre tránsito para caminar en el campo.

Poco a poco, el uso de los márgenes de estas vías ha sido usurpado por agricultores y terceras personas o sociedades de forma privativa ante la pasividad de la administración. La Vereda de Sevilla a Guillena es un buen ejemplo de esto, ya que según los datos de la Junta de Andalucía, el 65% de su superficie ha sido ocupado ilegalmente.

Hace más de 20 años, el Plan de Recuperación y Ordenación de las Vías Pecuarias Andaluzas de la Consejería de Medio Ambiente contempló tres usos principales para las vías pecuarias de la comunidad: para tránsito ganadero y acceso a fincas agrícolas, uso turístico-recreativo y el uso ecológico: enlace de espacios protegidos, generadores de biodiversidad y corredores de fauna y flora.

Sin embargo, las asociaciones han criticado el grado y calidad de ejecución de este plan. En 2020, Ecologistas en Acción dedicó su premios Atila y caballo de Atila a sus gestores, Inmaculada Ortiz y José Gallardo, por «lo poco que se ha hecho bien y lo mucho que se ha hecho mal en la recuperación, conservación y gestión de las vías pecuarias de Andalucía en general y de Sevilla en particular» a pesar de haber recibido millones de euros del fondo europeo.