TANQUE-OCULTACION

El vecino de Isla Mayor transportaba 74 anguilas vivas en el interior de la furgoneta en la que viajaba.

Las mismas con casi 10 kilos de peso, iban en un contenedor, acondicionadas con un sistema de suministro de oxígeno y baja temperatura que hace que los animales se encuentren aletargados.

Dicho contenedor, se encontraba alojado en la zona más alejada de la puerta de acceso, tapado por cajas de plástico, aunque una rigurosas inspección de los agentes permitió localizar los ejemplares de esta especie, que se encuentran en peligro crítico de extinción y su pesca prohibida en el bajo Guadalquivir. Los animales fueron reintroducidos al medio, por Guardias Civiles del Seprona, en el propio Guadalquivir conforme a protocolo.