Comienza este martes y se prolongará hasta el 21 de junio. Se ha convocado en respuesta a 18 meses de negociaciones infructuosas en torno a la negociación colectiva.

La plantilla española, compuesta por 460 empleados, de Vinnell, Brown and Root, Sucursal en España (VBR), que presta servicios de mantenimiento a las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en la Base Aérea de Morón, da comienzo mañana, y hasta el 21 de junio, una huelga con carácter intermitente como respuesta a 18 meses de negociaciones infructuosas en materia de negociación colectiva y como protesta al deterioro de relaciones laborales debido a la falta de personal laboral motivada por un Expediente de Regulación de Empleo aplicado en 2010, así como a la política de externalización de servicios que está aplicando dicha empresa, con el consentimiento y visto bueno de los responsables civiles y militares del Gobierno norteamericano, para vaciar de contenido el contrato de mantenimiento que expira en 2014. 

Un 96% de trabajadores españoles decidió apoyar la convocatoria de la huelga propuesta por el comité de empresa, que cuenta con representantes sindicales de UGT, CCOO y USO, debido a la nula voluntad de la dirección de VBR de alcanzar acuerdos en materia laboral. 

Desde que en el año 2010 el Gobierno de EEUU concediera el contrato de mantenimiento de sus instalaciones en la Base de Morón a VBR, se procedió, primero, a la tramitación de un polémico Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectó a 119 trabajadores.

“Hay informaciones periodísticas sobre la intención del ejército de EEUU de continuar recortando el número de trabajadores españoles que prestaban sus servicios en la Base de Morón, así como a la preocupación de la embajada americana sobre la posible respuesta social y política ante tales hechos, sobre todo tras el acuerdo alcanzado por los Gobiernos de España y EEUU por el que la Base Naval de Rota, servirá de base a cuatro buques destructores y a unos 1.100 militares estadounidenses que formarán parte del proyecto de la Alianza Atlántica de defensa contra misiles balísticos”, sostiene el sindicato UGT en nota de prensa.

“En su momento, dicha decisión fue justificada por el Gobierno español por motivos de seguridad en Occidente, así como por su impacto en la creación de empleos en una zona castigada por un alto índice de desempleo”.

“En ese momento, los responsables de Defensa evitaron ofrecer detalles, pero el pasado febrero, el secretario de la Marina estadounidense, Ray Mabus, explicó que la intención de Washington era que los buques realizarán una amplia gama de misiones, en la que incluyó operaciones de seguridad marítima, ejercicios bilaterales y multilaterales, despliegues de la OTAN y apoyo al Mando de África y al Mando Central de EEUU, que cubren todas las operaciones militares estadounidenses en África, Oriente Próximo y Asia Central”.

“Es éste un aspecto crucial que tiene preocupados a los responsables sindicales de la Base de Morón, pues a pesar de que todo lo anterior va a repercutir directamente sobre el tráfico aéreo que necesariamente va a incrementarse en ambas instalaciones militares, en la propuesta que ya está disponible en la página web del Gobierno de EEUU sobre el próximo contrato de mantenimiento que daría comienzo en el año 2014, los responsables de su concesión con sede en la Base de Ramstein en Alemania (700 CONS/LGCD) incluyen una carta fechada el 18 de mayo de 2012, en la que directamente solicitan a las empresas interesadas si, con el convenio colectivo actual, son capaces de proponer el mejor método de incentivar la pronta ejecución de despidos de empleados españoles en virtud del nuevo pliego de condiciones”, añade UGT.

“Todo lo anterior coincide en el tiempo con una nueva propuesta, con fecha 5 de junio, de la dirección de VBR sobre el total del articulado del actual convenio, prorrogado desde el año 2010, en el que se pretende introducir toda una batería de propuestas, supuestamente avaladas por las dos últimas reformas laborales, destinadas a socavar derechos fundamentales de los trabajadores españoles”.

“A su vez, una gran variedad de trabajos que siempre han sido realizados por los empleados de VBR están siendo subcontratados para evitar reconocer que el ERE de 2010 se realizó sin tener en cuenta la verdadera carga de trabajo necesaria para el normal desarrollo de las tareas de mantenimiento. Así, trabajos de jardinería, limpiezas y mantenimiento de instalaciones, así como del sistema de hidrantes de la pista están siendo externalizados”.

“Entre esa profunda revisión del convenio colectivo se encuentra la intención de derribar muchos de los derechos adquiridos por los trabajadores españoles en los últimos cuatro años”, sostiene.

“Desde la convocatoria de la huelga, se han mantenido reuniones con la empresa VBR en el SERCLA y en Delegación de Gobierno con el objeto de llegar a un acuerdo, pero debido a la negativa voluntad de la empresa de modificar sus propuestas, no se pudo alcanzar acuerdo alguno, aún teniendo en cuenta que la propuesta de los trabajadores ha sido ajustada a la nueva situación, e incluye propuestas en materia de jornada laboral, entre otras una jornada de verano que contemple la protección de los trabajadores expuestos a estrés térmico, un plan de formación anual para optimizar los recursos humanos con los que actualmente cuenta la empresa y una batería de medidas destinadas a adecuar la plantilla a los nuevos desafíos que se vislumbran en el futuro”, concluye el sindicato.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...