El municipio sevillano acoge hoy una jornada de presentación de hasta 134 nuevas variedades de patata.
Más de un centenar de expertos de 16 casas europeas de semillas participan en las jornadas de presentación de 134 nuevas variedades de patata que organiza la empresa Sesur en la sociedad agraria Frupal, de Los Palacios y Villafranca, que se convierte así en centro de referencia de este producto.
El director comercial de Frupal, Alonso Navarro, destacó la presencia de los profesionales más importantes del sector en esta iniciativa y la repercusión que está teniendo, al tiempo que resaltó las posibilidades de ampliar la producción de patata en el campo palaciego, al ser compatible con las cosechas de otras zonas andaluzas.
El alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle, quien asistió a las jornadas, felicitó la iniciativa de Frupal tanto por tratarse de un cultivo como la patata, de importancia fundamental en el municipio, como por impulsar un proyecto de investigación, filosofía que podemos extrapolar al resto de cultivos locales”.
Así, Valle apuntó que la tradición agraria del municipio también tiene un potencial extraordinario de futuro, para lo que es preciso apostar por la modernización. “El campo nos ha dado de comer desde siempre y ha posibilitado que durante generaciones los productos de Los Palacios estén en toda Europa y en otros rincones del mundo, por lo que el Ayuntamiento lo considera un sector estratégico fundamental”.
Además, avanzó que “intentaremos recabar más apoyos de otras instituciones, como la Junta de Andalucía o el Ministerio de Agricultura para defendernos de políticas que en algunos momentos son perjudiciales y promover la competitividad de nuestros productos en el mercado. Para ello, debemos aunar la formación técnica con que ya contamos y el espíritu emprendedor”.
Es el caso de la propia Frupal, de la que el alcalde, afirmó que genera mucha mano de obra tanto por los productos palaciegos como los del resto de la comarca, que pasan por esta empresa hacia el exterior. También señaló que lleve a cabo proyectos tan novedosos como Horticampo, el centro de venta directa al público creado por Frupal y que lleva los productos, a través de internet, a numerosos hogares de Sevilla y su entorno.
Por su parte, Alonso Navarro también valoró “el éxito obtenido al reunir a estas 16 casas de semillas, que trabajan con 134 variedades y clones en experimentación, ya que no es fácil que accedan, como lo están haciendo aquí, a producir en las mismas condiciones de tierra, de riegos, climatológicas y de cuidados para poder comparar cuáles son las mejores y las más competitivas. Lo hemos conseguido, lo estamos enseñando y vamos a continuar la investigación para comprobar los resultados”.
De esta forma los técnicos pueden evaluar si sus variedades tienen futuro en Andalucía o zonas tipo mediterráneo, al sembrar, junto a variedades conocidas, las nuevas, y luego medir cuántos tubérculos tiene, qué calibre, si la variedad es temprana o tardía y si va a servir a cualquier mercado. Así, Edmund Wright, director técnico de los campos de ensayo, ha destacado la relevancia de identificar y producir un tipo de patata con futuro comercial, ya que se trata de una semilla muy cara. También ayuda a los agricultores a decidirse por una determinada variedad que además ya ha comprobado en el campo su rendimiento.
En esta línea, Alonso Navarro apostó por la innovación en el ámbito de la agricultura y abogó “por ser siempre pioneros y diferentes de la competencia que suponen, por ejemplo, países terceros que también venden sus cultivos en la Unión Europa”. Para ello es preciso “ser punta de lanza en la investigación y desarrollo de nuevas variedades. Hoy el comercio debe ofrecer a los clientes lo que estos solicitan, no sólo tener un producto y esperar a que vengan a comprarlo. Si los clientes demandan determinadas variedades por sabor o por cualquier otra característica, los productores debemos disponer de ellos”.
También resaltó las posibilidades de la patata como un cultivo alternativo y con capacidad para competir en los mercados europeos: “Es muy difícil hacer frente a las producciones de países con mano de obra barata o productos que suponen un alto coste en salarios, pero la patata permite la mecanización, en la que vamos por delante. Si además conseguimos tener variedades que obtengan una gran demanda con una oferta moderada y una gestión profesional, este producto puede ser una alternativa real a la maltrecha situación del campo”.