Ayuntamiento de Carmona / SA
A día de hoy, a dos semanas de las elecciones municipales, las obras están paralizadas y la maquinaria pesada ha sido retirada.

Ecologistas en Acción denunció el pasado 16 de abril al Servicio de Inspección Territorial y Urbanística que las obras de construcción (trazado de camino, movimientos de tierra, colocación de tuberías de saneamiento y de pozos de registro, etc) del circuito de velocidad de MotoGP y Fórmula 1 podrían haber comenzado en Carmona sin permiso. 
El alcalde de Carmona, Juan Ávila (PP), lleva meses promocionando un circuito de velocidad de primer nivel en Sevilla, competidor directo del de Jerez, con una pista de 12 metros de ancho, 16 curvas y una recta principal de 773 metros, “ideal para pruebas de vehículos de competición de todas las categorías”. Con una inversión de más de 4,5 millones euros, el proyecto se tramita como un plan especial, de interés público, en suelo no urbanizable.

El Ayuntamiento se niega a dar ninguna información ni a los vecinos ni a los ecologistas, pero es seguro que las obras aparentemente iniciadas carecen de permiso municipal y que el proyecto ni siquiera ha sido sometido a Consultas Previas.

Ecologistas en Acción alega que los terrenos donde se quiere ubicar el circuito son agrícolas y se encuentran a unos cuatro kilómetros del casco urbano de Carmona, que a menos de 500m se encuentran las urbanizaciones de Entrearroyos, Torrelaguna y Matallana, y a menos de 1000m las urbanizaciones de San Francisco Raso Espejo, Las Monjas y Virgen de Araceli.
Durante las obras, ese vecindario se vería afectado por la contaminación atmosférica y acústica debida a los trabajos de desbroce y desmonte y la construcción de los aparcamientos y las edificaciones previstas, que incluyen 30 boxes, aulas y una cafetería-restaurante. Más adelante, sufriría una actividad molesta, insalubre, nociva y peligrosa: ruidos, gases, tráfico, contaminación lumínica, etc. en un entorno rural y en principio, no urbanizable.
Los ecologistas tampoco encuentran justificado el “interés público” de un circuito de velocidad y han solicitado que se desestime y archive el proyecto por afectar gravemente a la salud de la población y a la calidad ambiental del entorno.