Ayuntamiento de El Cuervo / GM

El alcalde de El Cuervo de Sevilla ha echado a sus cuatro concejales del Gobierno local. Fracisco Cordero, alcalde de la localidad sevillana de IU, ha cesado de sus competencias a sus cuatro concejales por entender que no dedicaban las suficientes horas a la gestión.

Francisco Cordero ha explicado a agencias que la decisión de cesar a sus cuatro compañeros de gobierno, todos ellos de IU, ha devenido después de que los mismos no asistiesen a un pleno ordinario en el que él mismo había introducido una moción en defensa de la caza, a instancias de la Federación Andaluza de Caza. Según Cordero, aunque sus ediles le habrían pedido que no elevase al pleno dicha moción, en el municipio hay dos asociaciones de caza y él está «comprometido» con las asociaciones deportivas, culturales y tradicionales de la localidad, extremo que ha defendido rememorando sus promesas en la campaña electoral de las elecciones municipales de 2015.

Después de que la sesión plenaria fuese convocada con dicha moción en su orden del día, según Francisco Cordero, sus cuatro compañeros del Gobierno local no asistieron a la sesión, siendo la propuesta finalmente aprobada.

En ese sentido, el alcalde de El Cuervo ha asegurado que su decisión de destituir a sus compañeros de filas no sólo deriva de esta situación, pues sus ediles le habrían «dejado solo» en muchas otras ocasiones. «He aguantado mucho, demasiado», ha aseverado, considerando que sus ediles no dedicaban suficientes «horas» a la actividad municipal y para la gestión municipal es necesario «estar
enamorado del pueblo y no de un sueldo».

Entre otros aspectos, ha criticado la supuesta falta de respuesta de sus ediles ante unas inundaciones vividas en la localidad o la dinámica de la concejal de Personal y Hacienda, María de los Ángeles Tejero, de «no llegar ni un día a las 8» a su puesto, pese a que él mismo se lo pedía. A esta concejal, además, ha acusado de promover una cierta «oposición» interna en su contra.

Así las cosas, Cordero prevé gobernar en solitario el municipio hasta el final del mandato, extremo cuyas dificultades admite él mismo. «Voy a multiplicarme y a sacrificarme», ha señalado.