London es la capital de Inglaterra que a su vez es una Nacionalidad Histórica sin autogobierno y se le denomina Home Nation,  sede del gobierno británico del Reino Unido. London es también una megalópolis sin competidores en tamaño ni poder,  centralista y centralizadora que absorbe gran parte de la atención mediática y se proyecta como referencia de la industria cinematográfica británica que es otra bandera de la cultura y los valores del estado. Cuenta, además con una gran ayuda natural, sobre todo hacia el público de El Gran Jefe Americano: el idioma.

Ahora, cuando la Saturnalia en su versión cristiana llamada Navidad, se proyecta en varios cines Love Actually, quizás os preguntaréis qué sentido tiene ir a un cine para volver a ver una película que se puede ver en cualquier plataforma. Como toda pregunta sobre las tradiciones británicas tiene una sencilla respuesta, su popularidad la convirtió en una seña de identidad y es una costumbre en expansión y consolidada verla antes o durante los días festivos 25 y 26 de diciembre.

Esta película es la versión identitaria de Rule Britannia pero en cine.

Prime Minister: Whenever I get gloomy with the state of the world, I think about the arrivals gate at Heathrow Airport. General opinion’s starting to make out that we live in a world of hatred and greed, but I don’t see that. It seems to me that love is everywhere.

La película se basa en los acontecimientos previos al Boxing Day de un grupo de personas muy diferentes, un Primer Ministro británico introvertido, soltero y valiente frente al Presidente estadounidense, un viudo con su hijo, la futura esposa y el mejor amigo del marido, un escritor cornudo que establece una relación con una inmigrante portuguesa y se enamora, un británico que viaja a EEUU y  puede ligar con las chicas estadounidenses solo por su pasaporte, una pareja de actores porno que se enamoran y algunas historias estereotipadas más  que han calado en la sociedad británica y la enarbola como la Union Jack.

Pienso que las familias y amigos que se reúnen para ver la película son  lo más parecido a las festividades andaluzas. No tanto por ver por enésima vez dicha película, sino por el hecho de compartir tiempo y gozo aunque sea comiendo Mince Pies y las mil y una versiones de chocolate cadbury. Ni por asomo hay un ápice de comparación con nuestra calidad gastronómica original.

  • Daniel: Tell her that you love her.
  • Sam: No way! Anyway, they fly tonight.
  • Daniel: Even better! Sam, you’ve got nothin’ to lose, and you’ll always regret it if you don’t! I never told your mom enough. I should have told her everyday because she was perfect everyday. You’ve seen the films, kiddo. It ain’t over ‘til its over.
  • Sam: Okay, Dad. Let’s do it. Let’s go get the shit kicked out of us by love.

La Navidad es breve y su preámbulo desde octubre es fatigoso con las decoraciones callejeras y el bombardeo comercial apenas termina Halloween, la otra fiesta importada a base de cine y mercadotecnia. Las ciudades, en mi caso London, tienen una vida social que desaparece en el resto del año, no tanto por el bullicio, sino por el estilo y dedicación hacia los otros.

Tal vez la única pega sean los regalos materiales superfluos, una acumulación absurda, volátil  y muy innecesaria. Aunque los regalos para compartir son los que te generan memorias y recuerdos. Love Actually  provoca ese sentimiento y por eso se mantiene en el candelero cada Navidad. En EEUU tienen la canción de Maria Carey, aquí Love Actually, ¿y qué tenemos en Andalucía?

  • Jamie: Beautiful Aurelia, I’ve come here with a view of asking you to marriage me. I know I seems an insane person – because I hardly knows you – but sometimes things are so transparency, they don’t need evidential proof. And I will inhabit here, or you can inhabit with me in England (in Portuguese).
  • Sophia Barros: [in Portuguese] Definitely go for England, girl. You’ll meet Prince William – then you can marry him instead.

El Solsticio de Invierno es una fiesta para estar con la familia, pero aquella ciudadanía andaluza del exterior ve reducida esa opción por diferentes motivos: agenda de trabajo, precios de vuelos con las ciudades de origen, parejas de origen diverso, salud, familiares cercanos  que ya no están, etc…

Siempre hay ocasiones para importar algo de Andalucía a tu lugar de residencia y explicarlas a las personas que viven aquí. Por ejemplo, la Nochebuena tiene mayor importancia que el día 25, eso se entiende cuando comentas que la comida son las sobras de la noche anterior o que el 26 no es festivo y el 28 nos gastamos bromas. También, pero ya menos, los regalos sólo se dan el 6 de enero en vez del 25 de diciembre, otro síntoma de la dominación estadounidense desde 1955.

En definitiva, las celebraciones sociales y familiares son asambleas populares donde los debates y los diferentes puntos de vista se comparten. Y por supuesto, se baila, se canta, se come, se bebe, se intenta ser feliz y en comunión con la gente que queremos y con la que compartimos sangre.

  • Billy Mack: Hiya kids. Here is an important message from your Uncle Bill. Don’t buy drugs. Become a pop star, and they give you them for free!

Espero que estas Saturnales, Solsticio de Invierno o Navidad disfruten en familia y no pierdan la oportunidad de pasar tiempo con los más allegados, ya que nada hay que pueda sustituir el calor de la familia y las amistades. Y no duden en ver una película, la que sea, cantar en grupo, tener ese roce tan humano, tan mediterráneo y tan andaluz. No vaya ser que un día desaparezca y entonces ya no tendremos nada.

¡Feliz Solsticio de Invierno a ustedes!

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...