“Guerra a la guerra por la guerra”, dijo nuestro portuense más ilustre: Rafael Alberti. Y es que si bien se puede estar en contra de la guerra, hay que estar aún más en contra de aquellos que accionan la guerra injustamente. Si estamos en contra de la guerra, debemos estar también contra unos criminales que bombardean un hospital infantil, no contra los bombardeados.

Al igual que no creemos en la guerra, creímos en su necesidad histórica cuando las tropas soviéticas evitaron la ocupación nazi. “Si bien la violencia puede ser injusta, la fuerza –aunque parezca grosera– a veces es necesaria”. Ahora, la trascendencia humanitaria del conflicto en Ucrania nos debe hacer reflexionar de igual forma. Lo cual parecen no haberlo entendido algunos miembros del gobierno y parte de la “izquierda verdadera”, que prefieren ponerse de perfil con un “autócrata con potencial de tirano” como Putin.

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Andar y contar es mi oficio. En Twitter @daniperezweb_