El calor puede hacer estragos en el sueño durante los meses de verano

Las altas temperaturas pueden dificultar el conciliar el sueño e impedirnos disfrutar de un necesario sueño reparador afectando al descanso en verano. El sueño está condicionado por múltiples factores y uno de los más importantes es la temperatura. Numerosos estudios científicos fijan entre los 19º y los 21º la temperatura ambiente óptima para lograr un descanso reparador. Mientras estamos durmiendo, el cuerpo experimenta cambios de temperatura, por ejemplo, durante la fase de sueño profundo (REM) el cuerpo se enfría, disminuye más grados y se ajusta al ambiente. El calor no sólo impide conciliar el sueño, sino que provoca que se tenga un sueño fragmentado o muy superficial, que no permite recargar pilas correctamente al organismo.

6 trucos para dormir mejor en noches calurosas

  •  Elegir el colchón idóneo posible

Lo primero es elegir colchón. Para buscar colchones en Sevilla se puede acudir a las colchonerías Bed’s en Sevilla,  donde sus expertos nos asesorarán sobre cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Cuentan con un amplio abanico de opciones de las primeras marcas para asegurarnos el mejor descanso. Hay colchones que tienen un lado de invierno y otro de verano; las dos caras se diferencian por el material del que están hechas, que sirve para favorecer el bienestar de nuestro cuerpo. Pero hoy en día ya existen modelos de colchón más modernos de materiales tecnológicamente avanzados que no tienen la distinción entre las dos caras; un solo material es capaz de garantizar una termorregulación óptima en cualquier estación.

  •  Mantener el dormitorio lo más fresco posible

Incluso si contamos con aire acondicionado, la ventilación natural es importante. Lo más recomendable es abrir las ventanas a primera hora de la mañana, antes de que el sol apriete y después de un rato cerrar todo incluidas las persianas para evitar que el calor invada la estancia. De está forma la habitación permanecerá más fresca para cuando caiga la noche.

  • Ropa de cama y pijama adecuado

Es importante que tanto la ropa de cama como el pijama sean de materiales naturales, finos y transpirables como el algodón o el lino.

  • Una ducha antes de acostarse

Para combatir el calor en las noches de verano, es buena idea darse una ducha con agua templada o fría. Ayuda a acostarse más fresco, lo que favorece que se concilie el sueño.

  • Evita la cafeína y el ejercicio antes de dormir

Los expertos recomiendan evitar tomar café, té o refrescos con cafeína al menos tres horas antes de irse a la cama. Lo mismo ocurre con la práctica de deportes, ya que el ejercicio físico activa el organismo.

  • Cena pronto y ligero

Es conveniente cenar al menos dos horas antes de acostarse para dar tiempo al organismo a terminar la digestión. El menú debe ser más ligero que en otras épocas del año para no propiciar digestiones pesadas que impidan el sueño. Cremas de verduras, gazpacho, salmorejo o ensaladas son buenas opciones.

Descansar es fundamental para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, tanto en el corto como en el largo plazo y siguiendo estos sencillos consejos, ni las noches más tórridas del verano impedirán que goces de un sueño sano y reparador que el cuerpo necesita.