Acta del partido / Federación Catalana

María Gómez, colegiada de 15 años, reflejó en el acta el sorprendente hecho, en uno de los partidos que le tocó arbitrar correspondiente a la Segunda división catalana de cadetes.

Desde hace unos años, el fútbol base ha experimentado un lamentable aumento en el número de altercados, principalmente entre los padres de los futbolistas o con el estamento arbitral como víctima. Por eso, episodios como el que protagonizan este artículo son dignos de mención, por ser radicalmente opuestos a este tipo de hechos.

Ocurrió en el Castelldefels-Ciudad Cooperativa, correspondiente a la Segunda División catalana de cadetes. La colegiada que impartía justicia, María, de tan solo quince años, no se imaginaba lo que viviría al final del encuentro. No hubo insultos machistas, tampoco peleas en las gradas, solo un aluvión de mensajes positivos por su labor.

“Muy bien árbitra, las mujeres al poder, qué ovarios tienes. Eres una campeona, sí señor”. La árbitra no se lo podía creer, al igual que su madre. Juntas iban a emprender el camino a casa, aunque antes de eso María decidió completar el acta del partido, recogiendo dicho momento.

“Al final del partido han aplaudido y me han dicho ‘eres una campeona, sí señor’. Cuando me dirigía a los vestuarios, la grada de ambos equipos se ha levantado y ha empezado a aplaudir y a decir: ‘Muy bien árbitra, las mujeres al poder, qué ovarios tienes’”, apuntó la colegiada.

“Yo creo que, igual que ponemos las cosas malas, también hay que poner las buenas”. Esperemos que, muy pronto, solo hablemos de cosas buenas.

Periodismo en radio e Internet. Director y presentador del 'Estilo Betis' de Beticismo.net, en NeoFM Sevilla, analista en Beticismo.net y editor en SevillaActualidad.com.