Puede que por la proliferación de los ‘medios morados’, últimamente se habla mucho de ‘El cofrade’, a lo que yo añadiría emulando a los de el kiosco como ‘¡ese gran desconocido!’. También hay quien prefiere usar el término ‘capillita’, ‘jartible’ o acuñar nuevas denominaciones como ‘tontos de capirote’. A mí, personalmente me encanta la imagen nacional del cofrade, cuando en los informativos conectan con Sevilla el Viernes Santo y ponen la imagen del sevillanito medio, con carita de eso, de Viernes Santo, que con chaquetita oscura y faltito de pelo ya, mira al cielo pensando “Ojú, que plan”.
Cual galápago, oso u otra especie con dicho hábito, el cofrade reduce su frecuencia cardiaca, aumenta su letargo y se alimenta en pequeñas dosis para poder sobrevivir. No es raro ver al cofrade en los meses de estío escuchando ‘A ti Manué’ o incluso ‘Amarguras’ si siente nostalgia profunda. También esta especie abandonará su periodo hibernativo para asistir al Corpus, procesiones de Gloria, cármenes varios, pastoras… Se dejará caer por los besamanos que se encuentre, procesiones extraordinarias y demás, hasta que llegue la primavera, la Cuaresma y la Semana Grande.
Llegando la Feria, el cofrade asistirá a ella para rememorar y compartir momentos de la gloria que se fue, y la que está por venir. Cierto es que el periodo de letargo ‘jartible’ difiere algo con el de las especies animales, pero en esencia es parecido al ejemplo que brinda la madre naturaleza. Puede parecer una frivolidad por mi parte, no lo niego, pero me río de mi sombra, y soy la primera a la que podrían encajar en este perfil.
Por eso, el pasado 14 de Noviembre nadie sabía de dónde había salido tanta gente para ocupar las calles y presenciar el momento histórico de ver al Cristo de la Salud de Monte Sión procesionando en un paso, y no en andas de Vía Crucis…Por eso, los ‘medios morados’ trabajan sin parar con las elecciones en las Hermandades, asuntos del Consejo y no cosas agradables a veces, pero que también, nos guste o no, forman parte de esto…
Se eligió al próximo pregonero, la imagen del Vía Crucis de las Hermandades y al respecto hubo más opiniones que botellines de Cruzcampo, por eso, porque hay mucho capillita en periodo de hibernación que con pequeñas cositas se alimenta hasta conseguir que cierto miércoles le pongan ceniza en la frente y pueda despertar definitivamente de su sueño.