No destaca por la pulcritud de sus calles ni por el silencio de sus noches. Tampoco por el buen estado de sus calles e infraestructuras. Los Pajaritos, a ojos de muchos, se queda en suciedad, ruido, droga y delincuencia. Y ahora, también destaca en sus calles la falta de alcantarillas. Agujeros en mitad de una calzada que son tímidamente cubiertos por algunos cartones y maderas muy bien puestos, que ni protegen ni solucionan el problema.
Salvador Muñiz, presidente de la Asociación de Vecinos Tres Barrios, hace honor a su nombre y se esfuerza cada día para salvar no solo a las familias que lo necesitan, sino también la imagen y la dignidad del barrio. Pero estos hierros que son sustraídos del suelo son solo la punta del iceberg de un lugar en el que la humildad, el trabajo y el esfuerzo también se encuentran muy presentes.
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