El Sevilla FC volverá a vivir una noche europea (20:45 Lerkendal Stadion, Trondheim) e intentará resarcirse de lo ocurrido dos años atrás en Cardiff. Delante tendrá al campeón de la Champions, el Real Madrid CF.
A falta de muy pocas horas para que ruede el balón en el Lerkendal Stadion, muchos sevillistas ya desplazados a Trondheim se están haciendo notar en Noruega. Algunos, quizás, huyendo del calor que invade la ciudad de Chaves Nogales en pleno verano. Otros, bien lo saben, persiguiendo finales –o esquivándolas, más bien- dada la fijación que está teniendo el club sevillista con ese exquisito interés en disputar casi todas las que se han jugado en estos últimos diez años.
Con la Supercopa de Europa, vuelve el fútbol. Quizás, si un mejor nivel técnico de Eurocopa nos lo hubiese permitido, hablaríamos de que el deporte rey en España aún no se había ido este año. Pero el afán de egoísmo que tienen los clubes en España por dominar Europa se ceba con las posibilidades de ver a otros equipos de la máxima categoría disputar esta nueva edición que proclama al supercampeón de los grandes campeones. El trono del ‘Hall of Fame’. El Supercampeón europeo. Bendito conformismo.
Que dejen paso esos clubes que ya no ocupan, en las alturas, los mayores respetos del fútbol europeo. Que cuando hay un equipo español en un bombo, los dirigentes y representantes de las superpotencias en los sorteos se echan a temblar ante la definitiva ocasión de tener que enfrentarse a un plantel de –la que llaman- mejor Liga del mundo.
Conformar una plantilla competitiva no es trabajo de un día. Y disputar finales tiene un mérito indescriptible. No le digo ya repetirlas, aprovechar esa inercia que mantienen los campeones que intentan deshacerse de subcampeonatos y buscan la venganza entre sus recuerdos. Plantarse en tantas sedes europeas, organizar tantos viajes de ilusiones y kilómetros de sevillismo y sentir cada raya del escudo cada vez que animan en la grada son palabras y versos que se escriben en la historia.
Esa, que nunca se levanta físicamente tras cada partido, pero que tanto queremos vivir para recordarla –y contarla- al día siguiente con la cabeza, esa sí, bien alta. Aunque a veces hacer historia no signifique siempre ganar, sino dejar huella y constancia de las horas que se trabajaron para llegar a una cita como esta.
Esta no es una previa más que calienta gargantas ni estira gemelos. El choque entre el equipo trabajador, incansable que tiene imágenes de sus jugadores a cámara lenta con Hans Zimmer de fondo y el club que supo tener la gran virtud de ganar siempre aunque no lo mereciera.
Entre un equipo que tiene –tan sólo dos años después- cuatro jugadores de su equipo titular entre una final de Supercopa de Europa y otra porque ve cómo estas grandes empresas que también juegan al fútbol arrasan una, y otra, y otra vez con sus mejores galas. El sevillista compara finales recientes y es inevitable caer en la cuenta de las pocas caras similares que hay entre unos partidos y otros. Pero el hambre, como decían aquellos versos de Hernández, nunca cesa.
Legitimidad europea
Y en frente, el equipo que tiene una lista de nombres dedicada a puestos más que cubiertos con un precio asignado según su relevancia mediática. Quizás el Sevilla tenga más ganas de que el jugador que le pueda dar la victoria en Noruega se la vuelva a dar en unos años. Tan sólo eso materializaría el verdadero paso de gigante que le queda por dar a este Sevilla, si es que le falta alguno.
Y no está en juego, ni mucho menos, el respeto europeo de ningún equipo. Ambos ya lo consiguieron en su día levantando las copas de sus respectivas competiciones. Y si en Trondheim aún no lo saben, ya estarán allí los sevillistas para hacerles recordar que el Sevilla FC es el primero que ha conseguido ‘la Quinta’ UEFA Europa League.
Este martes, independientemente del resultado, el conjunto sevillano volverá a firmar con su nombre y sus apellidos una Supercopa que podría dejar dormir al club esa noche sin más pesadillas con sabor a Cardiff. Y si se levanta, en plena noche, a las 20:45 horas en el Lerkendal Stadion, mire usted si ha entrado hasta la cocina del área rival. Quizá se lo encuentre allí, de pie, dispuesto a competir una vez más con un equipo nuevo, con un entrenador nuevo, con un capitán nuevo, pero con más hambre de títulos que nunca.
Que empiece el fútbol.
20:45 Lerkendal Stadion – Trondheim (Noruega) Real Madrid CF – Sevilla FC (Final de la 41ª Supercopa de Europa). TV: Antena 3. Árbitro: Milorad Mažić.
Lista de convocados del Sevilla FC: Sergio Rico, David Soria, Juan Soriano, Mariano, Carriço, Nico Pareja, Ramí, Escudero, Kolodziejczak, Mercado, Kranevitter, N’Zonzi, Iborra, Franco Vázquez, Correa, Ganso, Kiyotake, Sarabia, Vitolo, Konoplyanka, Ben Yedder y Luciano Vietto.
Lista de convocados del Real Madrid CF: Kiko Casilla, Rubén Yáñez, Luca Zidane, Carvajal, Ramos, Varane, Nacho, Danilo, Marcelo, James, Casemiro, Kovacic, Modric, Isco, Asensio, M. Llorente, Benzema, Lucas Vázquez, Morata y Mariano.