El Sevilla recibe esta noche a un Barcelona que cuenta sus partidos por victorias en lo que va de Liga.
Este sábado se antoja ideal para comprobar cuál es el nivel real de un Sevilla que hasta ahora, con cinco jornadas disputadas, ha cumplido con creces, afrontando un calendario más que complicado. La victoria, sobre todo por la forma en que se consiguió, lograda ante el Madrid espoleó la euforia de un equipo que tras dar la cara en La Coruña recibe ahora al intratable FC Barcelona de Tito Vilanova, que cuenta sus partidos por triunfos y no cae en el Sánchez Pizjuán desde 2007.
Parece que la idea de juego de Míchel de poblar el centro del campo está echando raíces y a buen seguro que con esa disposición saltará al campo el equipo contra los azulgranas. Robarle la pelota al Barça es casi imposible, de modo que la clave no estará en el protagonismo sino en la efectividad a la hora de cercenar la fluidez contraria y salir a la contra, donde hay que tener mucha más precisión, tanto en el último pase como en el remate que en el partido ante el Madrid.
Todo ello a partir de las 22.00 horas, con unas gradas donde está asegurada una buena entrada y que también tienen que aportar lo suyo para impulsar a un Sevilla que demostró hace dos semanas que está capacitado para lidiar con cualquier reto que se proponga.