La Liga vuelve al Sánchez Pizjuán (22:00 horas) con uno de esos encuentros que pueden ser vitales o mortales en función de lo que dicte el marcador final.
Porque ganar al Madrid siempre es una prueba que suprime cualquier tipo de duda, pero perder, sobre todo de la forma en la que el equipo lo hizo en las dos últimas temporadas, puede desgastar y mucho.
Lo que es evidente es que el equipo de Míchel tiene ante sí la obligación de devolver el caché que siempre tuvo Nervión ante los merengues, un campo prácticamente inexpugnable en el que han sufrido mucho más que celebrado. Es el momento de demostrar que el Sánchez Pizjuán sigue siendo terreno vedado para un Madrid que tradicionalmente ha sufrido en su césped.
El partido en sí llega con un Sevilla al alza en el juego pero no en los resultados y con un Madrid que parece que todavía no ha encontrado su puesta a punto. Precisamente en los comienzos de campaña es donde las desigualdades, que entre Madrid y el Barcelona con respecto al resto de equipos son evidentes, se tornan difusas.
Es por tanto el momento ideal para un Sevilla que necesita una victoria de peso para afianzar sus expectativas. Y para ello no queda otra que rozar la perfección, trazando un encuentro donde no haya lugar al error. Porque los errores contra un equipo de la calidad del Madrid se pagan y mucho.
A todo esto, es obvio, resultará vital el apoyo de la hinchada, que en noches como ésta es donde realmente tiene un papel determinante. Kanouté, a 10 minutos del comienzo del partido, tomará la palabra. Es a partir de ese momento cuando realmente comenzará a rodar el balón.
Previa facilitada por el servicio de prensa del Sevilla FC.