athletic-sevilla-oficial-080412

El Sevilla fue superado por un Athletic que cuajó un partido redondo. El conjunto de Míchel arrancó bien y tuvo varias oportunidades de gol, pero perdieron el centro del campo ante los vascos.

No se pudo lograr la cuarta victoria consecutiva en Bilbao. Ésa es la mala noticia que deja un encuentro en el que el Sevilla cayó más por mérito del Athletic que por demérito propio.

Los hispalenses notaron sus ausencias, pero plantaron cara a los  vascos, con un vibrante arranque que sin embargo dio paso a un mayor impulso de los locales, que ganaron la partida en el centro del campo. Con la medular en su poder, los locales poco a poco impusieron una intensidad al choque que los hispalenses no pudieron seguir, sobre todo en el segundo acto, que arrancó muy desfavorable, con un tempranero tanto de Llorente. Sin embargo, incluso en el segundo acto los de Míchel dieron la cara y, aunque sin fluidez, buscaron el empate, habiendo muy poco que reprochar.

El partido se esperaba vibrante en el comienzo, porque ambos contrincantes propugnan propuestas ofensivas, sin peros ni reservas. Y ciertamente todo fue acorde a las expectativas, ya que en los primeros 10 minutos tanto locales como visitantes pudieron haberse adelantado en el marcador, todo en un arranque carente de pausa, donde la aceleración y los ataques de una portería a otra fueron predominantes. Negredo la tuvo en el minuto cinco, pero su remate tras el rechace de Gorka a tiro lejano de Manu, lo sacó Amorebieta sobre la raya.

Tres minutos más tarde era Llorente en boca de gol quien tenía el primero, pero Palop le comió el terreno y blocó con una enorme intervención. Las alternativas fueron constantes hasta que pasado el ecuador del primer acto el partido comenzó a caer del lado local. El Athletic logró imponerse en la medular y sus rápidas combinaciones fueron ganando en fluidez, lo que causó muchos problemas a los nervionenses.

Llorente, en el 27, mandó al larguero un buen servicio de Iturraspe, pero el Sevilla, aunque había perdido terreno, salía muy bien por la derecha gracias a Navas y de hecho Negredo dispuso de una magnífica oportunidad quedándose solo ante Gorka, pero fusilando demasiado alto.

De ahí al descanso el Athletic fue a más y los de Míchel aguantaron como pudieron, con las líneas desconectadas y hombres determinantes como Manu difuminados, pagando el jiennense muy caro no jugar en la mediapunta donde tan bien lo venía haciendo, debido a la inoportuna lesión de Reyes.

En cualquier caso, la primera parte no había sido mala, ni mucho menos. El problema es que en la reanudación el golpe vino demasiado pronto. Lo que el Sevilla esperaba que fuera la segunda parte cambió radicalmente al inicio de la misma.

La enésima asociación fulgurante de los locales acabó en un servicio de Susaeta que Llorente cazó en el aire con un testarazo formidable directo a la red.

El tanto desconcertó por momentos a los sevillistas, que después de 10 minutos de ausencia retomaron el pulso y buscaron el empate, sobre todo disparando desde fuera, porque a diferencia de los últimos partidos esta vez el juego no lucía la ligereza necesaria para imponerse a la excelencia física de unos vascos que no acusaban el esfuerzo del pasado jueves.

El Atlletic, resguardado, salía a la contra con mucho peligro e incluso Palop desbarató un uno contra uno ante Susaeta. En la recta final, Míchel tuvo que retirar a Kanouté, lesionado por Babá, y más tarde a Rakitic, muy apagado, por Guarente, con el fin de lograr protagonismo en el centro del campo, perdido desde el primer acto.      

Precisamente el italiano fue de lo mejor y justo antes de que Alberto Moreno saliera por Manu y debutara en Primera División, puso en grandes aprietos a Gorka, que tuvo que lucirse para evitar el gol del italiano en un golpe franco.

Esa jugada espoleó a un Sevilla, que en los últimos 10 minutos metió la directa con convicción, aunque con poca claridad. Guarente, de nuevo de falta, volvió a rozar el empate, pero el Athletic también pudo hacer el segundo y hasta volvió a estrellarse con la madera.

El Sevilla, tirando ya de juego directo en los instantes finales, se vació sin suerte, falto de precisión y preso de la superioridad de los locales que fueron superiores, por más que los andaluces lo intentaron con gallardía hasta el final.

www.SevillaActualidad.com

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...