Tras una igualada primera parte llegó el gol de Joaquín y el Sevilla no fue capaz de reaccionar para llevarse algo del territorio verdiblanco
Fin a una racha de doce años sin hincar la rodilla en la Avenida de la Palmera. El Sevilla FC consumó este domingo su primera derrota liguera de la temporada en un partido gris de los sevillistas, que casi nunca estuvieron cómodos con el juego de posesión verdiblanco. Sí que dominaron durante una fase del primer tiempo, pero la discutida segunda amarilla a Roque Mesa tras un choque con Pau López lo terminó de complicar todo. Joaquín hizo el único gol del partido mediado el segundo tiempo y para colmo de males, el Sevilla acabó con nueve al no recuperarse Mercado de un encontronazo. Los de Machín vuelven de vacío de Heliópolis.

Salió el Betis mandón y con la intención de hacerse dueño del partido. Para ello apretó y adelantó líneas en los primeros compases, en los que Tello con una jugada personal e Inui con un disparo muy alto, comenzaron avisando a Vaclík. Poco después le tocaba el turno a Loren, que aprovechó una pelota filtrada de Carvalho para probar al checo, que respondió bien por bajo en una acción que acabaría siendo anulada por fuera de juego. Le costó al Sevilla desperezarse, pero cuando lo hizo cambió el guión del partido con un par de transiciones peligrosas.

Pasado el cuarto de hora la tuvo de hecho Franco Vázquez, que cazó un balón suelto en la corona del área y obligó a Pau López a estirarse para enviar a córner. El despertar nervionense aplacó las ansias de los locales, que vieron como Sarabia también pudo abrir el marcador con un empalme a pase de cuchara de Jesús Navas que atrapó Pau bien abajo. Y después de que cada equipo dominara durante aproximadamente un cuarto de hora, el parón para refrescarse pareció enfriar precisamente un poco a ambos, dando lugar a una fase de mejor posicionamiento de los dos equipos, lo que complicó la aparición de ocasiones.

Una dinámica que rompió de raíz Canales con el que parecía ser el primero de la noche, tras ganarle la partida a Kjaer y batir por bajo a Vaclík. Por suerte, la tecnología tuvo la última palabra y Gil Manzano anuló el tanto. De ahí al descanso, una para cada equipo, con Arana rematando demasiado cruzado y Tello encontrándose con Kjaer en una acción embarullada. Llegaba el descanso de un Gran Derbi tenso, con ocasiones y errores por ambos bandos que aún así no permitió ver goles.

Pronto pudieron cambiar las cosas en el segundo tiempo, si un centro de Banega tras un córner lo hubiese mandado dentro Mercado, pero su testarazo en el segundo palo se fue demasiado alto. A partir de ahí el Sevilla intentó aguantar para salir a la contra y el Betis dominaba, pero sin el arrojo suficiente como para inquietar a Vaclík. Eso sí, una polémica jugada de esas en las que no entra el VAR, lo cambió todo. Saque de manos de Pau López, que avanza y choca con Roque Mesa en su intento de deshacerse del balón. El colegiado, que bien pudo haber señalado agresión del meta, decide que es obstaculización del canario y lo que era más inesperado aún, merecedora de la segunda amarilla y por tanto la expulsión.

Ahora el Betis se veía con motivos para ir de verdad a por el triunfo y al Sevilla, pese a que Gonalons había entrado, le costó contener las internadas verdiblancas. En una de ellas, a diez para el final, centro de Mandi desde el pico del área y cabezazo en el segundo palo de Joaquín, al que no puede frenar Jesús Navas. 1-0 y difícil reacción para el Sevilla, que cuando tuvo al debutante Promes y a Aleix sobre el césped, ya era demasiado tarde. Pese los ocho minutos de alargue, motivados por la lesión de Mercado que también le impidió seguir, no hubo acciones de peligro y el punto se esfumó con el pitido final. Toca marcharse al parón con mal sabor de boca y empezar a preparar desde ya el regreso ante el Getafe.